La nadadora paralímpica Teresa Perales, "Premio Princesa" de los Deportes, no para. Lleva tres días en Asturias casi con la misma intensidad con la que prepara unos Juegos Paralímpicos. El martes recibió un baño de masas en el polideportivo del Quirinal (Avilés). Ayer fue en la antigua Fábrica de Armas de La Vega (Oviedo) ante más de setecientos escolares. Después tenía siete entrevistas concertadas. Ritmo de alto nivel. No tenía pinta de estar cansada la premio “Princesa” de los Deportes, acompañada en todo momento por su madre Eusebia Fernández, y por su tía, María Cruz. 

Perales, con ganas de hablar, enfiló la entrada al recinto de La Vega y se topó de bruces con una exposición sobre su figura hecha por alumnos de veinte colegios de toda Asturias. “Teresa Perales es una persona increíble, de las mejores que podría conocer. La admiro”, decía Xana Blanco, de quinto de Primaria del colegio de La Ería (Oviedo). En total se hicieron 1118 trabajos y ayer se expusieron 174. “Os lo habéis currado, eh”, bromeó la premiada mientras recibía las explicaciones de los más pequeños. Había sopas de letras, juegos de mesa, dibujos y muchos escritos. Todos con un nexo común: rendir homenaje a la figura de Perales, en una silla de ruedas desde los 19 por una neuropatía y referente mundial de la natación paralímpica.

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Teresa Perales recibe el cariño de los escolares asturianos: "Os lo habéis currado" Irma Collín

Después de las detalladas explicaciones en el improvisado museo tocó otro baño de masas, éste más reducido, pero con calor a distancia. En La Vega había medio centenar de colegiales, pertenecientes al Miguel de Cervantes (Gijón), a la Sagrada Familia del Pilar (Pola de Lena) y a La Ería (Oviedo). Ellos eran los privilegiados. A distancia, por videollamada, había un ejército de alumnos de toda Asturias, presentes en una pantalla gigante con señal desde sus centros. Un total de 726 colegiales siguieron el coloquio que Perales mantuvo con María Ángeles García, directora del Cervantes. Los escolares trasladaron varias preguntas. 

Colegiales de veinte centros realizaron más de mil trabajos sobre la figura de la nadadora

En La Vega afloró la nadadora más reivindicativa, la que es madre antes que deportista. Dio a conocer la maña a los más pequeños un asunto para reflexionar a raíz de una comparativa entre el deporte olímpico y el paralímpico. “¿Sabíais que en el deporte olímpico hay cláusulas de no embarazo?”, preguntó la deportista. Muchas olímpicas firman esas cláusulas para garantizar que no se quedarán embarazadas en año olímpico. En el deporte paralímpico eso no sucede. “Estoy contento de pertenecer un movimiento que cuida más a la mujer”, dijo Perales. Un alumno le preguntó que cómo compaginaba maternidad con deporte. “Al principio era duro. Lloraba mucho. Yo quería estar con mi hijo, pero también competir. Entonces me pregunté: ‘¿Qué es lo que yo quiero enseñarle a mi hijo?’. Quería que viese la cultura del esfuerzo y el trabajo”, explicó. “A mí, el ‘mamá campeona’ (eso le dice su hijo Mariano) me da mucha fuerza”, recalcó.

Vivir en una silla de ruedas ayuda a relativizar los problemas. Perales puso varios ejemplos. “Cuando tenemos un inconveniente hay que mirar a nuestro alrededor y no centrarnos en ese problema. Yo, cuando tengo un problema, a menudo me imagino a mí misma dentro de siete años. Seguro que ya lo habría olvidado. Muchas veces nos obcecamos y las cosas son mucho más sencillas de lo que pensamos. He viajado muchísimo: cuando tengáis un problema, pensad en que en el mundo hay niños con problemas mucho más grandes”, reflexionó Perales. No faltaron las preguntas deportivas y la nadadora no dejó ni una sin contestar. Afirmó que de su retirada ni hablar (tiene 45 años) y que uno de sus restos es igualar en medallas a Michael Phelps. Está solo a una de conseguirlo.