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Intervinientes en suicidios de Mallorca: "Les ayudamos a encontrar un enganche a la vida"

Expertos imparten una formación a profesionales de emergencias para intervenir en tentativas: «Hay que empatizar y no engañar a la víctima»

Miembros del IB-Salut y de la Asociación Internacional de Estudios de Bomberos, ayer en Palma. | J. B.

El suicidio demanda cada vez más atención y especialización, también entre los profesionales de emergencias que intervienen en tentativas. Por ello, representantes de la Asociación Internacional de Estudios de Bomberos (AIB) se desplazaron ayer a Palma para ofrecer una formación de dos días —finaliza hoy— a policías, bomberos, militares, psicólogos y profesionales sanitarios de emergencias que afrontan estas situaciones. «La idea es mejorar la formación de todos los profesionales del país. Hemos entrado en una parte referida a la intervención en conducta suicida y hemos organizado un grupo de trabajo compuesto por psicólogos y compañeros expertos en esta materia», introdujo Gonzalo Velasco, presidente de la AIB.

«Pertenecemos al cuerpo de bomberos del ayuntamiento de Madrid y llevamos años trabajando en mejorar la operatividad de la intervención para darle un enfoque global. Se trata de dar el protagonismo a la víctima. No queremos jugar al gato y al ratón, ni sorprenderla o engañarla. Sabemos que es una persona que está sufriendo y que necesita nuestra atención y ayuda», explicó Sergio Tubío, coordinador de una formación organizada por el Observatorio del Suicidio del Govern balear.

Estos expertos proporcionan herramientas para entablar una «negociación» con una persona que manifiesta una conducta suicida. Y para entender mejor a la víctima con la que hablan en persona o por teléfono. «Es alguien que está en un momento de desesperación total, muy vulnerable y víctima de un secuestro emocional. Va a estar muy alerta, y en ese momento una de las claves es que no nos perciba como una amenaza», afirmó Tubío.

«Nuestra misión es ayudar; que esa persona entienda que no la sujetaremos por la fuerza, ni se va a ir detenida. Lo único que nos preocupa es que nos cuente qué le ha ocurrido, y mostrar empatía y comprensión. Precisamente la incomprensión está muy presente en las víctimas porque cuando esa persona ha ido a pedir ayuda, habitualmente se ha sentido incomprendida. A veces te dicen que eres la primera persona que les escucha de verdad», añadió.

"A veces te dicen que eres la primera persona que les escucha de verdad", relata el bombero Sergio Tubío

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Mercedes Cabanillas, psicóloga de emergencias, destacó la importancia de ayudar a la persona a «encontrar alternativas» a su situación. «Normalmente no son capaces de generar otras soluciones por ellos mismos. Se trata de ayudarles a encontrar enganches a la vida, otras cosas que les animen a seguir viviendo y que les hagan sentir que no están solos», subrayó Cabanillas.

«Somos el último eslabón de la cadena que puede ayudar a esa persona después de que hayan fallado muchas cosas», relató María Costa, también psicóloga de emergencias y miembro de la AIB. «En casos de suicidio la gente solo ve el acto de morir, no todo lo que hay detrás. Para nosotras es importante ver lo que hay debajo de la punta del iceberg. Con mucho cuidado, porque son situaciones muy complicadas para los intervinientes», precisó Costa.

Estos expertos hablan en plural sobre conductas suicidas porque, recuerdan, la idea de quitarse la vida puede asaltarle a cualquiera. «Todos nosotros, en un momento determinado, podemos vernos en el abismo», incidió Tubío. «La muerte puede aparecer como la única opción, pero no es crónico, no tiene por qué volver a repetirse. Hay personas que saltan y después te dicen que en ese preciso momento ya se habían arrepentido. La ambivalencia entre vivir y no vivir está presente hasta el último segundo», añadió.

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