El Concurso de canción asturiana “Ciudad de Oviedo”, organizado por la Fundación Municipal de Cultura del Ayuntamiento de Oviedo y LA NUEVA ESPAÑA, ha introducido este año una modificación que va más allá de lo puramente musical, una nueva escenografía. Todas las semanas, en el escenario del teatro Filarmónica de Oviedo, sede del concurso, se presentan instrumentos musicales y piezas de la indumentaria tradicional asturiana. La escenografía está coordinada por Deva Alonso.

En la tercera eliminatoria del certamen, celebrada ayer por la mañana, se pudo ver en el escenario un traje de asturiana muy especial, ya que era completamente negro. La presentadora del concurso, Esther Fonseca, explicó que se trabaja de un traje de luto. “Cuando una mujer quedaba viuda, en muchos casos no tenía recursos económicos para comprarse ropa nueva y negra, así que lo que hacían era teñir todo lo que tenían para así vestir de luto el resto de su vida”, relató. Además, Fonseca detalló que “para teñir la ropa se utilizaba ceniza de madera autóctona”, así las prendas quedaban completamente negras, como el traje que se pudo ver ayer, propiedad de Laura Ruiz, del taller de indumentaria tradicional L’Alfayate.

En el otro lado del escenario se podían ver cuatro gaitas del gaitero oficial del concurso, Vicente Prado, “El Pravianu”. Como anécdota, el músico y fabricante de gaitas desde 1979, “el más veterano de Asturias”, aclaró Fonseca, contó que nunca firma las gaitas que fabrica, “así dentro de 300 años cuando encuentren una gaita mía pensarán si era o no de El Pravianu”. El gaitero presentó tres gaitas afinadas en do y otra afinada en si bemol. También las hay afinadas en re. Esa es la nomenclatura actual, pero El Pravianu recordó que, “cuando no sabíamos tanto de música, las gaitas se llamaban grillera, redonda o tumbal, según su afinación”.

El artesano mostró una pieza fabricada con madera de granadillo de África con un total de 150 incrustaciones de un milímetro o de un milímetro y medio de plata y hueso imitando marfil, todo ello hecho a mano por ‘El Pravianu’, que explicó que los fuelles, que antiguamente “eran de piel de cabritu”, ahora se fabrican con goretex.

La lección de asturianía la dieron también los 17 participantes en la tercera de las cuatro eliminatorias celebrada ayer. La jornada contó con 8 participantes en la categoría de tonada masculina, tres en la de tonada femenina, dos en la de tonada juvenil y cuatro en la de gaitero solista. Esther Fonseca destacó ayer la presencia de cantantes llegados del concejo más grande de Asturias, Cangas del Narcea, que fueron mayoría sobre el escenario.

La presentadora del concurso, Esther Fonseca, ante las cuatro gaitas de El Pravianu. | Irma Collín

Una de las grandes ovaciones de la mañana se la llevó el joven Rubén Álvarez, de Pola de Laviana. El chaval interpretó la pieza “Adiós conceyu Quirós” y el público le premió con un gran aplauso. La presentadora destacó la presencia de Álvarez “ya que en la tonada juvenil las participantes en el concurso suelen ser chicas ya que a esas edades los chicos tienen más problemas para interpretar este tipo de canciones debido a los cambios en su voz”.

El Concurso de canción asturiana “Ciudad de Oviedo” está a punto de iniciar una nueva fase, El próximo domingo, 31 de octubre, tendrá lugar la última de las cuatro eliminatorias. Los días 7 y 14 de noviembre se celebrarán las semifinales. El 21 y el 28 de noviembre serán las finales y los premios se entregarán en una gran gala que tendrá lugar el 12 de diciembre.

Con el paso de las semanas el público se está animando a acudir a las matinales del Filarmónica, como destacó ayer el director del certamen, Laude Martínez, que celebró que el patio de butacas del teatro ovetense presentaba más público que en las eliminatorias anteriores.

Las actuaciones comienzan a las once y media de la mañana y la entrada al teatro es gratuita hasta completar el aforo.