Eduardo Urdangaray y Ramón Jiménez han pisado durante décadas la “Tierra negra” que rodea los pozos mineros. Lo han hecho en Asturias pero también en León, en Palencia, en el País Vasco, en Alemania, Francia, Sudáfrica o la República Checa. Y le han puesto cara, mirada y dolor a esos territorios. Entre los dos fotoperiodistas asturianos acumulan más de 40.000 imágenes que poco a poco van mostrando en la colección de libros “Tierra negra. Minas y mineros”. Ya han publicado tres volúmenes y está a punto de salir el cuarto. Una selección de esas imágenes se puede ver desde hoy y hasta el 21 de noviembre en el claustro alto del edificio histórico de la Universidad de Oviedo, en la calle San Francisco, “el Claustro abierto”, dice Carmen Adams, vicerrectora de Extensión Universitaria y Proyección Cultural.
Las 50 fotografías que se pueden ver en la muestra componen una radiografía de la historia de la minería, y por tanto la historia de Asturias y de otros territorios similares, en los últimos 30 años. Y son territorios similares porque las barriadas mineras de Francia se asemejan a las asturianas, o porque los mineros que fotografiaron en la República Checa podrían estar en el Pozo Santa Bárbara, en Mosquitera, o en el Nicolasa.
Hay exteriores, castilletes, miradas luminosas al salir del tajo, cansancio en los chigres. Pero hay dolor, mucho dolor, y también rabia. El dolor de los accidentes mineros como en del Nicolasa o el del pozo Mosquitera, el llanto en los funerales de los compañeros fallecidos. Y la rabia de la reconversión, de desmantelamiento de la minería y de los conflictos laborales. Las impactantes imágenes de las movilizaciones mineras son la carta de despedida del sector.
Urdangaray daba ayer los últimos retoques a la muestra que es además un resumen vital de dos fotoperiodistas. Hoy, a las 19.00 horas será la inauguración con la presencia de los autores y del periodista Fernando Lázaro Quintela.
La mina se cuela en la Universidad. Sus gentes, esos hombres con los ojos abiertos a la utopía, ocupan el claustro alto del templo de la enseñanza en Asturias. Una vez más, “mineros y estudiantes juntos adelante”.
