La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La

De los millennials a la generación Z, la magia continúa

En el 20.º aniversario de la primera película de la saga, Harry Potter mantiene su gancho comercial y su influencia en los jóvenes y los que ya no lo son tanto

Harry Potter ( Daniel Radcliffe), Hermione Granger (Emma Watson) y Ron Weasley (Rupert Grint), en “Harry Potter y la piedra filosofal”. | WARNER

En el ojo del huracán de la crisis de desabastecimiento mundial, el Reino Unido lanzaba hace unos días el grito de alerta de comercios y tiendas de coleccionista que se quedaron sin mercancía del universo Harry Potter. La fiebre Potter, ligada a la historia creada a finales del siglo XX por la escritora J. K. Rowling, premio “Príncipe de Asturias” de la Concordia en 2003, vuelve con fuerza en el 20.º aniversario del estreno de la primera película de la saga, “Harry Potter y la piedra filosofal”. El reestreno de la película en las pantallas de cine y un sinfín de actividades paralelas organizadas por la efeméride han agitado el fervor de los fans que crecieron con sus aventuras y se las han descubierto a las nuevas generaciones. ¿Cómo es posible que sobreviva al paso del tiempo en una sociedad en la que todo caduca tan rápidamente? Esa es su magia.

El primer libro de la saga se publicó en 1997. La editorial Salamandra compró los derechos de traducción de la serie entera en 1999, cuando ya se había publicado en el Reino Unido el segundo tomo, “Harry Potter y la cámara secreta”, y la primera película que apuntaló el fenómeno llegó a las pantallas de todo el mundo en 2001. El séptimo y último volumen, “Harry Potter y las reliquias de la muerte”, llegó en 2008 a las librerías españolas y en su publicación en inglés fue el libro de venta más rápida de la historia: 11 millones de ejemplares en 24 horas. En 2016, la novela “Harry Potter y el legado maldito”, con un protagonista ya adulto, fue el libro más vendido del año.

La publicación escalonada de las novelas fantásticas de la saga, siete en total, con uno o dos años de margen entre cada una de ellas a la hora de llegar al kiosco y su réplica en el cine –la última requirió dos entregas cinematográficas–, ha sido decisiva para que se produjera el fenómeno. “El momento elegido para la publicación de cada historia de la serie fue clave”, explica Anthony Gierzynski, “porque hizo que el crecimiento de los personajes fuera paralelo al crecimiento de los millennials que lo leían”. Gierzynski es profesor de Ciencia Política en la Universidad de Vermont, y ha estudiado el fenómeno para entender su conexión con la generación más impactada por Harry Potter, la que ahora tiene hijos o sobrinos en edad de sumergirse en su universo mágico.

El cartel de la película. | WARNER

El profesor realizó en 2013 una encuesta en Estados Unidos a más de 1.100 estudiantes universitarios distinguiendo entre fans de Potter y quienes no lo habían leído o no les gustaba. Sus fans, según el estudio, estaban “más abiertos a la diversidad y son políticamente más tolerantes”, resultaban “menos autoritarios” en sus puntos de vista y “menos propensos a apoyar el uso de fuerza letal o la tortura”. También demostraban ser más activos políticamente. El autor considera que la influencia de la lectura, del cine y luego su paso a televisión ha modelado de alguna forma a toda a una generación y su manera de entender el mundo, y ha estrechado los lazos de comunidad.

El comportamiento gregario de los fans continúa en los entornos universitarios entre las generaciones que han ido sucediendo a los millennials en la pasión por Harry Potter. En Harvard, en uno de sus colegios mayores, se impulsó en 2017 un podcast que sigue activo y que plantea la relectura de las novelas de Potter desde un punto de vista religioso y que se llama “Harry Potter and the Sacred Text” –casualmente, comparte con la Biblia el récord de traducciones a otros idiomas, más de 67–. Las universidades de Yale, en Estados Unidos, y Durham, en el Reino Unido, organizan cursos centrados en la ética y la cultura inspiradas por la lectura de la obra de Rowling, y hasta en India, en la Universidad de Kolkata, se imparte un curso legal, dentro de la Facultad de Derecho, a partir de reflexiones jurídicas planteadas por la trama del llamado “Potterverso”.

“El impacto de Harry Potter siempre será único para los millennials”, explica Anthony Gierzynski, “pero cada generación posterior tendrá un conjunto diferente de influencias dependiendo de lo que el contexto histórico haga más popular en sus años de formación”. Las repercusiones del fenómeno de Potter impactaron de lleno desde su origen en la cultura y la lectura de los más jóvenes.

“Potter ya era nostálgico cuando se publicó por primera vez”, afirma Andrew Deman, y explica que al fin y al cabo es “una historia sobre un internado mágico en un momento en que la ficción juvenil se había vuelto muy oscura y moderna”. Deman es profesor en la Universidad de Waterloo y experto en narrativas gráficas y cómics. Señala que el universo Potter “representa una revitalización moderna de un género aún más antiguo llamado “school days”, que se remonta a 1857 y fue tremendamente popular entre las generaciones de jóvenes lectores a fines del siglo XIX.

La narrativa fantástica caló en las edades más jóvenes, y los niños fueron saltando de una saga a otra, en un mercado editorial floreciente que, emulando el fenómeno de Rowling, acompañaba en las distintas etapas de crecimiento a sus pequeños lectores hasta la edad adulta.

Entre los retos virales de Tik Tok durante el confinamiento global por la epidemia de covid, uno de los más compartidos fue la celebración de un “fin de semana Harry Potter”, en el que uno se podía preparar un cóctel “sangre de unicornio”, con tequila limonada y Saint Germain, inspirado en el brebaje que aparece en “Harry Potter y la piedra filosofal”, o una “poción multijugos” con base de ginebra basado en el zumo mágico cambiaformas que aparece en “Harry Potter y la cámara secreta”. La idea era recrear cócteles inspirados en novelas de la saga para pasar el tiempo.

No fueron los únicos retos virales que abundaron en las plataformas: muchos jóvenes y no tan jóvenes compartieron fotos con fondos de pantalla que les hacían transportarse al mundo mágico de Hogwarth.

Compartir el artículo

stats