Las Jornadas de piano “Luis G. Iberni” presentan mañana en el Auditorio “Príncipe Felipe” de Oviedo a la pianista rusa Alexandra Dovgan, una adolescente nacida en 2007 que ha revolucionado el mundo del piano haciéndose un hueco a nivel internacional entre los grandes intérpretes de este instrumento. Junto a la Orquesta Oviedo Filarmonía y su titular, Lucas Macías, interpretará el Concierto para piano n.º 2 de Chopin. La primera actuación de Alexadra Dovgan en Oviedo tuvo que cancelarse a causa del covid y reprogramarse para mañana, jueves, a las 20.00 horas.
“Entre mis hobbies destacaría la música clásica y la química, una de mis asignaturas favoritas”, afirma. Dovgan es aún alumna en la Central Music School of Moscow Conservatory, un centro de alto rendimiento donde quienes tiene la suerte de ser admitidos, combinan una educación musical de élite con otras materias necesarias, más comunes, como matemáticas o inglés. “El día a día es intenso, más aún porque cuando llego a casa necesito seguir practicando, pero no es muy distinto al de cualquier otro estudiante”, explica.
Ante “la eterna pregunta sobre cuántas horas diarias necesita invertir un pianista”, Dovgan tiene muy claro que el “trabajo de un músico no termina cuando me levanto del piano, puedo seguir trabajando con la partitura o pensando en un pasaje o tema determinado, sin necesidad de tener el piano delante. Puedes seguir tocando en tu cabeza”.
“Sé por mis padres que no me iba a dormir sin escuchar las ‘Variaciones Goldberg’ tocadas por Glenn Glould. Ahora sé que quiero ser una pianista de alto nivel y soy consciente del enorme trabajo y responsabilidad que implica”, asegura.
Entre los pianistas que admira, no podría quedarse con uno solo. “Me gustan Horowitz, Rachmaninoff, Gilels, Richter, Argerich… cada uno de ellos tiene algo especial para mí en la forma en la que entienden la música que interpretan. Sin embargo, “el maestro Sokolov”, bien conocido por sus recitales en las Jornadas de piano ovetenses, “además de ser un genio de la música tiene un buen corazón”, explica Dovgan. “Es muy amable, y siempre me ha apoyado en mi empeño dentro del mundo del piano. Valoro sus consejos en relación a cuestiones acústicas de las salas de conciertos o sobre la mecánica del piano”, añade.
Sobre el Concierto n.º 2 de Chopin que interpretará en el Auditorio, Dovgan destaca que “es bastante compleja desde el punto de vista de la escritura pianística, debido a que, como intérprete, necesitas ceñirte muy bien a lo que está escrito en la partitura que es muy técnica en lo que a la dificultad se refiere, pero también necesitas volcarte emocionalmente”, porque Chopin uno de los compositores favoritos de Dovgan, “sabe combinar como pocos la tristeza y la consolación en su música”.
