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“El Planeta” hace del fingir un arte

Amalia Ulman estrena en Gijón su primer filme, rodado en la ciudad y que muestra a una madre e hija arruinadas que simulan una vida de lujos: “Aparentar es cada vez más común”

Amalia y Ale Ulman, ayer, en la Escuela de Comercio de Gijón. | Ángel González

Original de Buenos Aires, criada en Gijón y asentada en Estados Unidos desde que cumplió la mayoría de edad, Amalia Ulman (1989) ha hecho de la apariencia una forma de arte. La creadora se volvió viral hace ahora más de un lustro cuando fingió desde su Instagram ser una joven aspirante a “influencer” que pierde el rumbo y sucumbe a las cirugías estéticas y las drogas. Logró “engañar” a casi 100.000 seguidores y el proyecto, bautizado después como “Excellences & Perfections” y que muestra lo ilusorio de las redes sociales, supuso la confirmación de su trayectoria artística. Ahora, con una carrera ya asentada, Ulman presenta en el Festival de Cine de Gijón (FICX) “El Planeta”, el primer largometraje que dirige –y que ella misma protagoniza junto a su madre, Ale Ulman–, donde la artista vuelve a las apariencias y cuenta la historia de una madre e hija arruinadas que vuelcan sus últimos recursos en fingir una vida de lujos. Y se rodó íntegramente en Gijón. Dice Ulman: “Es una ciudad que siempre me inspira, la mayoría de mis obras las he preparado aquí, y quería mostrar el Gijón real en el que yo crecí”.

Ese Gijón real se muestra en “El Planeta” en blanco y negro, por su clima nublado: “Quería mostrar la lluvia y la gente mayor, el Gijón de verdad y no el que se finge en el cine ‘mainstream’ como un lugar imaginario”. Las protagonistas, aunque encarnan en arquetipo habitual de antihéroes, logran captar, a juicio de la directora, cierta empatía: “Viven por encima de sus posibilidades, pero porque la apariencia es lo único que les queda. Ya no tienen propiedades que vender y se tienen que agarrar a lo efímero. Fingen porque no les queda otra cosa”.

La relevancia de la imagen y la reputación es un tema recurrente en la obra de la joven cineasta. “Fue la inspiración de mi primera obra en redes sociales porque vi que muchas chicas lo hacían más bien por supervivencia y no tanto por vanidad. Muchas se echaban fotos en un hotel y no en su piso compartido con mala iluminación. El saber estar en el mundo online te ayudaba a conseguir un trabajo o un ‘sugar dady’”, explica. Hace unos meses un amigo le pasó una nueva tendencia en China, “donde hay un capitalismo más agresivo”, que supera incluso la idea que ella había lanzado en “Excellences & Perfections”: “Hay chicas que alquilan entre veinte una habitación de hotel o un bolso de lujo para compartir. Buscan a un marido con pasta y tienen que fingir que vienen de buena familia. Es cada vez más común. Es como que ahora se espera de todos cosas que antes solo esperarías del mundo del ‘show business’. En Estados Unidos la gente ya busca la foto de su médico en redes y lo valora por su apariencia”.

Con “El Planeta”, Ulman comparte plano con su madre, fiel ayudante de su carrera desde sus inicios. “Ella lleva queriendo expresarse desde los tres años, jugaba a fingir que era CEO de su propia empresa”, bromea esta última. Y la hija apostilla: “Ella sabe mucho de cine, así que no he trabajado con mi madre a secas, sino que trabajé con alguien que sabía bien lo que hacía”. Concurriendo ahora en la sección oficial del FICX, una de las últimas paradas del “tour” de festivales cinematográficos de los últimos meses, Ulman se da ya por conformada con este ópera prima por su impacto en Nueva York, donde el filme logró mantenerse en cartelera durante siete semanas: “Ha sido el mayor premio”.

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