Esther Rodríguez, coordinadora autonómica de APRAM, la Asociación para la Prevención, Reinserción y Atención a la Mujer Prostituida que lleva 23 años luchando contra la trata y la explotación sexual de mujeres y niñas desde su sede de Avilés, se manifestó ayer “en contra de la normalización de la prostitución”. La coordinadora de APRAM en Asturias recibió la Menina 2021, que otorga la Delegación de Gobierno en Asturias cada año con motivo del Día Internacional para la eliminación de la violencia contra la mujer, el 25 de noviembre. Esther Rodríguez, muy emocionada durante su discurso de agradecimiento, aprovechó para pedir “una Ley integral para atender a las víctimas de la prostitución, dotada con profesionales y servicios especializados” y para recordar que España es el país europeo con más consumidores de prostitución.

La delegada del Gobierno, Delia Losa, y la jefa de la Unidad de Coordinación contra la Violencia sobre la Mujer en Asturias, Teresa Domínguez, entregaron el premio a APRAM y los diplomas a las instituciones, asociaciones y profesionales que recibieron una mención de honor. Delia Losa declaró que “la lucha contra la violencia machista es un tema central y prioritario, una cuestión de Estado”.

El primero de los diplomas fue a parar a manos de Ricardo Terente, coordinador de la Policía Local de Langreo. El de Langreo fue el primer cuerpo de Policía Local en Asturias que firmó el Protocolo de Colaboración y Coordinación con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para la protección de víctimas de violencia de género. Otra de las menciones fue para la Fundación Secretariado Gitano de Asturias, por promocionar la igualdad de oportunidades y de género en la comunidad gitana. “Esto nos enorgullece y nos motiva para acabar con la doble discriminación que sufre la mujer gitana”, declaró Amanda Vanesa Montoya, responsable del programa de Igualdad de la organización.

Otra de las distinguidas fue Fademur, la Federación de Asociaciones de Mujeres Rurales. Flor Tuñón, su portavoz, recordó a las 15 mujeres y dos menores víctimas mortales de la violencia machista en el área rural en España a lo largo del último año, el 40 por ciento en el computo global de asesinadas, lo que supone una presión en ese ámbito que Tuñón calificó de “insoportable”.

Purificación Rodríguez, psicóloga clínica de la Casa Malva, recibió una mención especial por ser “un referente en Asturias en la atención directa a las mujeres víctimas de violencia de género”, Rodríguez lamentó que a estas alturas se siga cuestionando la Ley contra la violencia de género y habló de la “visibilidad que la Casa Malva dio al problema, proporcionando dignidad a las mujeres y sus hijos y a los profesionales que trabajamos en ella”. El coordinador de la Policía Local de Langreo, que había intervenido previamente, también tuvo palabras de agradecimiento para Purificación Rodríguez por su trabajo de tantos años.

Hubo distinciones también para Yolanda Fontanil y Ángeles Alcedo, profesoras del departamento de Psicología de la Universidad de Oviedo, por sus investigaciones en este ámbito y para la empresa Danone, por su programa para ofrecer oportunidades laborales a las víctimas de violencia de género.

Durante el acto de entrega del premio y los diplomas hubo varias actuaciones de la cantautora Rita Ojanguren y la compañía de teatro “Luz de gas”.