El viaje de novios de Daniel Lostao y Marta Manso es uno de tantos que se ha torcido por ómicron, la nueva variante del coronavirus surgida en Sudáfrica. Esta pareja de Zaragoza salió de la capital aragonesa el 9 de noviembre y tenía previsto realizar una ruta por NamibiaZimbawe Mozambique pero su plan se torció justo antes de llegar a este último país, con el que Portugal ha cancelado sus vuelos, quedando atrapados en el Aeropuerto Internacional de Johannesburgo, en la capital de Sudáfrica. “Estamos en casa descansando, llegamos ayer lunes y la verdad que estamos bien, sin mayor problema”, cuenta Daniel, ya en su domicilio de Zaragoza tras encadenar cuatro vuelos en dos días.

Para volver a casa han tenido que pasar exhaustivos controles sanitarios, obligatorios en África para tomar los vuelos. No han “pasado una cuarentena” pero sí se sometieron a una prueba PCR, con resultado negativo, y a un test de antígenos. Daniel reconoce que están en casa “por si acaso” y todavía les queda pendiente otra prueba, tras ser citados por el Salud. Además, antes de salir rellenaron un formulario en el que detallaban dónde iban a ir y en el que Sanidad les recomendaba contactar “con el departamento de Sanidad de cada comunidad autónoma” por teléfono en caso de tener síntomas compatibles con el covid.

Por suerte para esta pareja de Zaragoza, una vez aparece la variante ómicron y se comienzan a cancelar los vuelos, Mundo Expedición, la agencia de viajes “de unos amigos” que gestionaba su viaje de novios supo reaccionar con rapidez. Desde el primer momento les quisieron tranquilizar y cuando la situación se volvió realmente complicada les llamaron para decirles “que habían reservado unos billetes para la vuelta” y que se podían quedar de todas formas, siempre “bajo su responsabilidad”.

Para volver, necesitaban una PCR negativa realizada 24 horas antes. Su vuelo salía un poco más tarde, por lo que desde la aerolínea les recomendaron un test de antígenos. Fue entonces cuando vivieron su momento más complicado. “Hacían los test en carpas instaladas en el aeropuerto, algunas estaban cerrando conforme se les terminaban los test y el resto se llenaban de cola. Fuera del aeropuerto tuvieron que poner más, los últimos test de antígenos fueron para un chico finlandés, un matrimonio sueco y nosotros”, recuerdan. También fue la agencia la encargada de contactar con la embajada española y estar pendiente de las recomendaciones de emergencias del consulado.

Debían haber vuelto a España con Qatar Airways, sin embargo, la compañía canceló los vuelos y regresaron con KLM, la principal aerolínea holandesa y una de las pocas que opera con normalidad. Otra opción era Swiss, de Suiza, pero en estos momentos solo aceptan viajeros originarios del país helvético. La situación se ha agravado también por el aumento de precios en los viajes a raíz de la incertidumbre por la nueva variante, aunque ellos reconocen que gracias a “la agencia y el seguro” de viaje no han tenido problemas en este aspecto. “Entiendo que los que viajen sin seguro estarán en una situación bastante complicada”, matiza Daniel.

Durante estos días han recibido muchos mensajes de sus familias, preocupadas por la situación en África, pero este matrimonio respondía que “estaban tranquilos, en contacto con la agencia” por lo que pudiera pasar. “Entendíamos que cuando nos dijeran que había que salir, saldríamos”, aseguran. 

Una PCR en cada país

Los controles sanitarios en África han sido para este matrimonio más férreos que en Europa, donde ahora se prioriza el pasaporte covid para la circulación de personas y no tanto las pruebas diagnósticas. En cada país por el que pasaron tuvieron que presentar una PCR de 24 o 48 horas antes. Antes de volar en Sudáfrica comprobaron el nombre, el pasaporte y la prueba “unas cuatro veces”. En ese mismo avión, “bajaron” a dos pasajeros por precaución, ya que “no concordaban algunos datos de la PCR”. “El nivel de seguridad en África en este aspecto es considerable, en Europa los casos están disparados y ahí el impacto es menor, parece que se saca tarjeta roja a Sudáfrica por ser quien identifica los casos de la variante”, incide Daniel. 

Más afectados

Otros dos zaragozanos se encuentran atrapados en Sudáfrica por el avance de la variante ómicrón. Formaban parte de un viaje organizado de 11 personas de toda España, que no tiene que ver con Daniel Lostao y Marta Manso pero del que tienen constancia por haberlo leído en los medios. No han tenido tanta suerte y su única opción ha sido reservar un vuelo con KLM para el 4 de diciembre. En declaraciones a EFE aseguraban que nadie les había ayudado “por no ser suizos”. Por parte de su agencia, “sí o sí” hay más personas en esta situación, ya que les comunicaron que había gente “después de ellos” realizando el mismo trayecto o similares.