El cantante cántabro de Torrelavega Nando Agüeros se está convirtiendo en un clásico actual de la música popular asturiana. Acaba de publicar su disco “Somos tierra”, con doce temas inéditos. Inicia una gira nacional con paradas en Asturias: 11 de febrero teatro de la Laboral, en Gijón, y 26 de marzo, Centro Niemeyer de Avilés.
–Tiene una auténtica legión de seguidores en Asturias, ¿qué les da?
–Canciones. No ofrezco otra cosa. Canciones en las que hablo de circunstancias, vivencias o lugares y en las cuales el público se siente reflejado. En esas canciones además suele haber una carga de emotividad importante.
–¿Por qué le gusta usted tanto al público más veterano?
–Tengo público de todas las edades pero sí es cierto que tengo un publico veterano. Supongo que sea por mis letras, por ese acercamiento constante a las cosas cotidianas, a la tierra.
-¿Qué encontrará su público en “Somos tierra”?
–“Somos tierra” es un trabajo con mucho colorido de estilos. Se van a encontrar canciones de mi estilo de siempre pero además van a encontrar una bachata, una salsa, un pasodoble, una ranchera o un rock como “Bendito canalla”, el primero de los singles.
–¿Destacaría alguna canción en especial?
–Me gustan todas. Pero por destacar una, lo haré con “Hay un camino”, una rumba en la que colabora la artista Sofía Ellar.
–Usted es de Torrelavega, ¿de dónde viene su “asturianofilia”?
–Nací en Torrelavega pero todos los fines de semana y vacaciones íbamos a mi pueblo materno donde vivía mi abuela. Se llama Cires y pertenece al valle de Lamasón que es limítrofe con Asturias. Las canciones asturianas siempre han estado presentes y en esos valles hay mucho arraigo asturiano y se utilizan muchas palabras del bable.
–¿Cómo ve Asturias? ¿Una región verde de montes pero negra de futuro económico?
–Pues como veo a la mayoría, con mucha incertidumbre económica debido a las tendencias y a los cambios en la producción energética. El carbón llegará a su fin pero habrá que ver las posibilidades en cuanto a energías renovables. Creo que en España tenemos un gran potencial que es el sol, el mar y el viento. Turísticamente tengo la impresión que todo el norte tiene aún mucho más recorrido.
–Usted proviene del mundo de la tonada. ¿Su música actual puede entenderse como una reinterpretación de la tradición?
–No. Aunque he grabado trabajos de música tradicional mis canciones cada vez se alejan más de ese mundo, el cual me apasiona. Mis canciones buscan vestirse de muchos estilos diferentes, de otros folclores, de otras tendencias y ya hace unos cuantos años que no considero que mis canciones tengan que ver con la tradición.
–¿Es de los puristas o de los que, como Rodrigo Cuevas, piensa que hay que darle una vuelta radical a la tradición del folklore popular?
–Soy de los que piensan que cada uno tiene que hacer lo que le apetezca. El que quiera dedicarse a grabar discos conservando la pureza tradicional, adelante. El que quiera innovar y darle vuelta al folclore, adelante también. Siempre habrá público para todas las alternativas y cuanta más diversidad más se enriquece el género. Además puede ser una buena fórmula para acercar a los más jóvenes al folclore que, si no fuera por la gente que está innovando, no tendría tanta visibilidad.
–¿Qué siente cuando escucha cantar algunas de sus canciones como si fueran auténticos temas clásicos del cancionero popular?
–Orgullo. Me siento orgulloso de haber podido escribir unas cuantas canciones que la gente ha hecho suyas. Me encanta ver cómo los grupos, los amigos, los artistas las llevan a su terreno y las sienten como propias, Ese es el verdadero éxito de alguien que se dedica a esto.
–¿Cómo pasó la pandemia? ¿Teme que este rebrote con la variante sudafricana arruine de nuevo los conciertos en directo?
–La pandemia la pasé componiendo “Somos tierra”. No le podemos tener miedo a un rebrote, hay que tirar hacia delante. La oficina y yo decidimos hacer una gira que acabamos de arrancar con nueve fechas, que por cierto recalará en Avilés y Gijón, y hemos puesto mucha ilusión en ella; así todo, cruzaremos los dedos.
