La combinación de dos tipos de vacunas contra el covid-19 diferentes -aquellas basadas en vector viral como AstraZeneca y en el ARN mensajero como Pfizer o Moderna- producen buenos niveles de anticuerpos contra el virus y una mayor respuesta inmunitaria de células T que si se utiliza la misma vacuna, ya sea durante la fase primaria de inmunización o como refuerzo a los seis meses de recibir la pauta completa. Es la conclusión a la que han llegado los expertos de la Agencia Europea del Medicamento (EMA) y del Centro Europeo para el Control y Prevención de Enfermedades (ECDC) que consideran que la estrategia de "mezclar y combinar” sueros ofrece además a las autoridades sanitarias “flexibilidad” a la hora de organizar las campañas de vacunación.

Los expertos consideran que la estrategia de mezclar vacunas se puede utilizar tanto en la fase inicial de vacunación como a la hora de administrar las dosis de refuerzo. En el caso de la vacunación primaria, los datos disponibles apuntan a una buena tolerancia y a una mayor respuesta humanitaria cuando se administra una primera dosis de vacuna vectorial (AstraZeneca) y un segunda dosis de ARN mensajero. Concretamente, “el régimen heterólogo es capaz de inducir respuestas inmunitarias significativamente mayores, incluyendo células B de memoria mejoradas, en comparación con un régimen de vector viral homólogo”, sostienen los órganos asesores de la UE que insisten en que las pruebas preliminares indican que el régimen heterólogo (con distintas vacunas) es capaz de inducir una mayor amplitud de la respuesta inmunitaria, que se traduciría en una mayor eficacia.

“Teniendo en cuenta las pruebas observadas hasta ahora y los conocimientos clínicos existentes, la administración de una segunda dosis de vacuna de ARN mensajero a los receptores anteriores de una dosis única de vacunas vectoriales es una estrategia de vacunación beneficiosa desde el punto de vista inmunológico, con un impacto positivo en el nivel de protección alcanzado frente a la infección y la enfermedad”, concluyen. La EMA y el ECDC tampoco descartan la posibilidad de pinchar una segunda dosis de vacunas basadas en adenovirus, tras una primera de ARN mensajero, pero admiten que hay pocos datos al respecto y que podría ser menos ventajoso desde el punto de vista inmunológico. 

Uso en refuerzo

En cuanto al uso de un suero de refuerzo distinto al de la pauta primaria, la conclusión es que las pruebas indican que parece tan bueno o mejor en términos de respuestas inmunitarias que el uso de la misma vacuna. Por ejemplo, el refuerzo con una vacuna de ARN mensajero después de haber recibidos dos dosis se AstraZeneca ofrecería una mayor inmunidad que al contrario. “Por lo tanto, una estrategia de vacunación de refuerzo heteróloga puede considerarse como una estrategia alternativa para mejorar la protección que puede lograrse con algunas vacunas, para permitir más flexibilidad en caso de problemas de aceptación, suministro o disponibilidad de la vacuna”, explican.

Al margen del uso de una u otra vacuna, los expertos insisten en la necesidad de garantizar que el máximo número de personas posibles sean vacunados contra el covid-19. "Hay una necesidad urgente de cerrar la brecha de la inmunidad en la población adulta y asegurar una cobertura efectiva y equilibrada en los países y regiones de Europa", avisan subrayando la necesidad de mantener al mismo tiempo otras medidas de protección como la distancia social, ventilación en espacios cerrados, lavado de manos o utilización de mascarillas.