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El Campoamor rescata la primera zarzuela angloespañola

El Festival de Teatro Lírico de Oviedo estrena en España “The Land of Joy”, con la que el compositor madrileño Quinito Valverde triunfó en Nueva York en 1917

Quinito Valverde, el autor de “The Land of Joy”.

El 31 de octubre de 1917 Quinito Valverde, un popular compositor madrileño, estrenó “The Land of Joy” (“La tierra de la alegría”) en el Park Theatre de Nueva York. Triunfó por todo lo alto. Era la primera zarzuela que se veía en los Estados Unidos, en el formato de revista opereta, y la primera angloamericana, que alternaba números musicales en español y en inglés. No solo fue un éxito entre la colonia española, nostálgica de la patria, sino también entre los estadounidenses, atraídos por aquellos parajes y gentes exóticas que evocaba.

Los bailarines Doloretes y Antonio de Bilbao, durante la representación en Nueva York.

El espectáculo giró por Estados Unidos y al año siguiente del estreno, en 1918, su compositor falleció en La Habana. Acabada la tournée norteamericana, “The Land of Joy” no volvió a representarse. Hasta ahora. El Festival de Teatro Lírico de Oviedo la ha incluido en su programa y el 12 de febrero, a las 20.00 horas, se representará en el Campoamor, con Beatriz Díaz, Marina Pardo, Rodrigo Cuevas y David Menéndez encabezando el reparto y esa será la primera vez que se vea en España.

El cuerpo de baile, de toreras.

Al rescate de “The Land of Joy”, tan aclamada en su estreno como olvidada después, llegó Miriam Perandones, musicóloga y directora de la Cátedra Leonard Cohen de la Universidad de Oviedo. Haciendo una investigación sobre Enrique Granados, que había estrenado “Goyescas” en Nueva York, se tropezó con la partitura de Valverde. Por aquella época, en plena I Guerra Mundial, muchos músicos europeos y entre ellos también españoles trasladaron sus estrenos a Estados Unidos.

Una foto de las bailarinas de “The Land of Joy”, vestidas de valencianas, en una información publicada en “The New York Times” en 1917.

Perandones cuenta que Valverde –el autor de la canción “Clavelitos”– era un compositor de éxito cuando estreno “The Land of Joy” en Nueva York. Sus espectáculos frecuentaban los escenarios de París y Bruselas y era bien conocido en Latinoamérica. En 1916, en Cuba, contactó con un grupo de empresarios que querían hacer una apuesta a lo grande. “Estaban dispuestos a poner mucho dinero para una producción muy lujosa, pretendían conquistar Nueva York y lo consiguieron”, refiere la musicóloga. A los estadounidenses les fascinaron los números musicales de “The Land of Joy”. Les gustaron especialmente María Marco, una de las cantantes, y Antonia Mercé, la Argentina, una de las grandes bailarinas, que actuó en el estreno y en varias representaciones. Los números españoles alternaban con otros de ópera vienesa y con ritmos americanos como el foxtrot y el one-step. El argumento es simple: unos americanos de viaje por España y a partir de ahí números musicales dedicados a los lugares que visitan, empezando por Valencia y por supuesto pasando por Sevilla y Granada.

El reestreno de “The Joy of Land” en el teatro Campoamor de Oviedo está vinculado a la exposición “Emigrantes invisibles”, en Gijón desde noviembre. Miriam Perandones contacto con Luis Argeo y James Fernández, los comisarios de la exposición, en la que se muestra parte del extenso archivo de fotografías digitalizadas procedentes de álbumes familiares de emigrantes. “La exposición, organizada por la Fundación Consejo España Estados Unidos, termina en febrero y como fin de fiesta hacemos esta colaboración con el Festival de Teatro Lírico de Oviedo”, comenta Argeo. “The Land of Joy’ es una zarzuela que abrió las puertas a otros espectáculos musicales hispanos en Estados Unidos”, añade y Miriam Perandones agrega que suscitó “la fiebre por lo español”.

La versión que se presentará en febrero en Oviedo tendrá un formato reducido, de hora y media en lugar de las dos horas del original. El compositor gallego Borja Mariño se ha encargado de la adaptación y Bárbara Lluch de la dirección de escena.

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