Con un vídeo breve, de un minuto de duración, la banda asturiana de heavy metal “WarCry” anunció hace un par de semanas que retomaba su actividad tras dos años de parón en los que dejó huérfanos a su enorme tropa de fans. El líder del grupo, Víctor García, desvela en las siguientes líneas los nuevos planes de la banda, que acaba de publicar un cómic –titulado “Interpretarte”–, en el que doce dibujantes y guionistas han convertido en viñetas algunas de las canciones más conocidas del grupo asturiano, que ya prepara un nuevo disco.
–¿Cómo surge la idea de publicar un cómic?
–La idea parte de nuestro mánager y amigo, Aníbal Siñeriz, que tiene muchos contactos en el mundo del cómic. Lo que hicimos fue darle una lista de canciones a diversos dibujantes para que aportaran su punto de vista. Es algo que nos ha llevado unos dos años de trabajo, se ha ido haciendo poquito a poquito. Según iban llegando los dibujos he de reconocer que, al principio, estaba un poco preocupado. Cada uno interpreta las canciones como quiere, cada dibujante era muy diferente el uno al otro, pero ahora me parece que ha quedado una maravilla. No esperaba que quedara tan bien.
–¿Cómo se hizo la selección de las canciones?
–Hicimos un listado largo metiendo canciones muy conocidas y otras no tanto para que ellos escogieran la que quisieran, para que hubiera total libertad. Había canciones que no tocamos mucho en directo, pero que sí que dan para hacer una historia.
–¿Le sorprendió la interpretación que hicieron los dibujantes de alguna de sus canciones?
–Había canciones cuya interpretación pensaba que era obvia y que luego, a la hora de dibujarlas, han tomado otro camino. Hay una canción en el disco “Alfa” que se llama “Alma de Conquistador” que es muy épica y muy guerrera, pero esa canción en verdad habla de la lucha contra el cáncer y que cuando le dices a la gente que trata sobre eso se queda un poco como “guau”.
–¿Cómo está funcionando el cómic?
–Muy bien. Extrañamente bien, porque no es una época muy boyante.
–¿Por qué en 2019 “WarCry” decide parar de tocar?
–Fue por saturación. Llegó un momento en el que a nivel compositivo estaba seco, necesitaba un descanso. Lo que buscábamos en aquel momento era poder irnos de vacaciones, recuperar algo de energía... El último concierto fue el 15 de febrero de 2019 y el 14 de marzo nos encerraron. Toda la idea que teníamos de irnos a la playa a descansar no pudo ser. Como contraposición, el estar tanto tiempo solo me permitió recuperarme a nivel compositivo, recuperé las ganas de hacer música.
–Ahora vuelven.
–Era el momento. Volver al estudio se echaba mucho de menos.
–¿Cómo será el nuevo disco?
–Lo del estilo con un disco es como cuando estás pintando un bodegón, ves las frutas que van, sabes los colores que van, pero no sabes cómo va a quedar. Es más lento de lo que hemos hecho hasta ahora, si tuviera que buscar una similitud con nuestros discos antiguos sería como “¿Dónde está la luz?”. Hay más medios tiempos, menos dobles bombos, es más introspectivo. Estamos trabajando con catorce temas. Saldrá en algún momento de este año.
–¿Y ya tienen previsto girar para presentar el nuevo álbum?
–Estamos en negociaciones. Dependerá de la fecha de la salida del disco y de cómo vaya la pandemia. Nuestro mercado es España y Latinoamérica, y allí (en América) aún van un poco atrás con los efectos del virus y los contagios.
–En Latinoamérica tienen una legión de fans.
–Tenemos varios clubs de fans en América. Algunos de ellos llegaron a presionar a promotores para que nos llevaran a tocar a sus países. Son brutales.
–Desde el punto de vista económico, ¿qué ha supuesto para un grupo estar parado durante dos años?
–La suerte que tuvimos es que nosotros ya habíamos planificado parar. No sabíamos cuánto tiempo, podía haber sido un año sabático o algo más. Ahorramos para poder parar, así que no lo pasamos tan mal como otras bandas. No pensamos, evidentemente, en ningún momento que iba a pasar lo que pasó.
