La revalorización de las pensiones ha reducido el número de beneficiarios en Asturias del salario social básico, que depende de la Administración regional, y del ingreso mínimo vital, que corre a cargo del Estado. Con el incremento de las pensiones no contributivas –del 3 por ciento desde inicios de año– 1.800 asturianos han superado el umbral de renta a partir del cual se puede tener acceso a esas ayudas, según informó ayer la consejera de Derechos Sociales y Bienestar, Melania Álvarez, durante una comparecencia ante la Comisión de Derechos Sociales de la Junta General del Principado.

En Asturias, desde 2018 y con la salvedad de 2021, por la crisis del covid, hay “una tendencia decreciente” en la demanda de ese tipo de prestaciones, según la Consejera. El pasado 14 de febrero el número de beneficiarios del salario social básico y del ingreso mínimo vital ascendía a 20.820, una cifra que está por debajo de los 22.105 que había al cierre de 2021 y la menor de, al menos, los últimos cinco años. El 17,5 por ciento del total de esos beneficiarios, 3.656, solo percibe el ingreso mínimo vital; el 46%, 9.552, el salario social, y el resto, ambas.