La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Las conclusiones del último informe sobre la obesidad: los kilos ganados en el confinamiento se consolidan por el teletrabajo y el estrés

La sociedad encargada de elaborar el informe revisa las “alarmantes” tasas: “Hay que mirar más problemas y dejar el covid de lado”, dice la profesora Sonia González

Los kilos ganados en el confinamiento se consolidan por el teletrabajo y el estrés

Más de la mitad de la población española (el 53,8%) tiene exceso de peso y casi una quinta parte (36,6%) obesidad. En los hombres ese sobrepeso u obesidad es bastante mayor: el 65%. De hecho, entre los varones solo un 32% tiene un índice de masa corporal normal para los estándares de los expertos.

Si hay que mirar a los motivos de tanto exceso, los afectados y las afectadas describen que en un 31% el problema se debe a que no hacen ejercicio; el 20% lo atribuye a comer mal; el 19% a que pica entre horas por ansiedad y un 5% lo atribuye a dormir mal.

Son algunas de las conclusiones del estudio presentado por la Sociedad Española de Obesidad (Seedo) con motivo del Día Mundial contra la Obesidad y que confirman las “alarmantes” tasas de que soporta España –en el ultimo gran estudio Asturias era la región con más sobrepeso y obesidad del país–. Unas tasas que la pandemia de covid 19 no han hecho más que empeorar, según ha dicho la presidenta de la Seedo, María del Mar Malagón.

La sociedad está, además, frente a una enfermedad crónica: seis de cada diez personas con más peso de lo debido lleva más de 25 años luchando contra ello, aunque solo la mitad ha recibido consejos para reducir su exceso de peso. En total, el 80,6 % de las personas con sobrepeso y el 91,4 % de las que tienen obesidad ha tratado de adelgazar alguna vez, ha añadido Sharona Azriel, adjunta del Servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Universitario Infanta Sofía de Madrid.

Hace dos años, la Seedo elaboró otra encuesta tras el confinamiento que puso de manifiesto que el 44 % de los españoles engordó durante el encierro, en su mayoría entre uno y tres kilos. El cambio de rutinas, con una mayor ingesta de alcohol y picoteo, además de la falta de actividad, estaba detrás de esos datos. Ahora, por lo que se ha comprobado, la implantación del teletrabajo, el pasar más horas sentados delante del ordenador y cerca de la cocina, el estrés o las limitaciones para acudir a los centros deportivos han consolidado esa tendencia, como precisó Albert Lecube, jefe del Servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Universitari Arnau de Villanova (Lleida).

Todas esas tendencias y esos indicadores de alarma los da por buenos Sonia González, profesora titular del área de Fisiología de la Facultad de Medicina, autora de varias investigaciones sobre el problema en Asturias y además, investigadora responsable del grupo Dieta, Microbiota humana y Salud del ISPA. “En nuestros últimos estudios ya encontramos esa progresión de la que habla la Sociedad Española. Más del 50% de la población tiene sobrepeso u obesidad. A raiz del confinamiento, precisamente, hicimos un estudio sobre la población infantil con pediatras de Atención Primaria y confirmamos que los hábitos en los niños habían sido muy perjudiciales: en esos meses hubo una ganancia de peso importante y un cambio de hábitos que no ayudan en nada, con más sedentarismo y más consumo de alimentos procesados. Y lo que se verifica es que no hemos vuelto a la normalidad en muchos sentidos de la vida y el de la dieta y la actividad física es uno de los damnificados”, suscribe la especialista.

La encuensta de la Sociedad Española de la Obesidad se hizo a finales de enero. Del millar de entrevistados, hasta un 42,6 % declaró ser totalmente sedentario o no dedicar al ejercicio físico (incluyendo andar a paso ligero, correr, trotar, montar en bicicleta, hacer gimnasia o cualquier otra actividad deportiva) ni una sola hora a la semana.

Casi la mitad, el 47,2 %, pasa entre 1 y 5 horas al día sentados, tumbados o inactivos (sin contar las horas de sueño), el 31 % lo hace entre 5 y 8 horas al día y el 16 % sobrepasa ese tiempo. Cuatro de cada diez dedican de 2 a 5 horas a mirar la pantalla y un 28,1 % superan las 5.

Para Sonia González, es urgente que los asturianos “dejemos de pensar solo en el covid para empezar a actuar ante otros problemas, como el del exceso de peso”, un problema que “aparece como subyacente en muchas patologías graves”. La Sociedad de Endocrinología recordaba ayer que la obesidad supone un factor de riesgo para múltiples enfermedades como la cardiovascular, la diabetes y al menos 13 tipos de cáncer.

Reconoce la especialista asturiana que abordar la obesidad o el sobrepeso “es complejo, porque para que haya resultados hay que mantener hábitos constantes y ahora la situación, aún condicionada por la pandemia, no favorece ese mantenimiento de hábitos”. Lo que sí está claro, dice, es que hay muchas personas con sobrepeso que deben ponerle fin a esas “gratificaciones” con comida que se dieron para compensar los rigores de la pandemia. También pide la especialista el compromiso de las autoridades para que se apoye, con impactos sobre el precio, el consumo de productos saludables.

Como recetas para el día contra la obesidad, desde la Sociedad Española se lanzaban ayer varias propuestas para los sedentarios: por ejemplo, levantarse cada hora y hacer cinco sentadillas o seguir rituales de ejercicio por redes sociales como Youtube; recurrir al baile como actividad divertida y no lesiva y si se opta por caminar, hacerlo “como si se fuera a perder el autobús” porque para que esta actividad sea realmente efectiva para adelgazar hay que hacerlo a un ritmo de al menos 100 pasos por minuto. Pero lo más efectivo para la pérdida de grasa, y en contra de lo que se ha pensado mucho tiempo, no son las actividades cardio, sino los entrenamientos de fuerza.

Compartir el artículo

stats