2021 fue un año magnífico para Miguel Ángel Lombardía. Su Apostolado, expuesto en la Capilla de los Vigiles de la Catedral de Oviedo recibió unas críticas excelentes y el público las acompañó con su asistencia, de modo que al cabo de tres meses habían pasado por la exposición 15.000 visitantes. “He querido dejar la puerta abierta al arte contemporáneo en la Catedral”, comentaba ayer Lombardía sobre ese acontecimiento inédito, con el que la basílica del Salvador conmemoraba los 1.200 años de su consagración y que le valió el reconocimiento de LA NUEVA ESPAÑA como “Asturiano del mes” de diciembre de 2021.

Ya en 2022 Miguel Ángel Lombardía está volcado en la Fundación Lombardía, que constituyó junto a su esposa, Margarita Alonso, y con el Gobierno del Principado hace una década. A través de ella quiere difundir la obra de los artistas de la región. “Hay que defender el arte asturiano”, en su opinión, y eso es lo que se ha propuesto con las actividades organizadas por la entidad, exposiciones y conferencias en centros y casas de cultura.

Ahora la Fundación Lombardía tiene como objetivo principal la habilitación de su propia sede. Ya disponen del edificio, en Somao, en el concejo de Pravia, una localidad que en 2020 fue reconocida como Pueblo Ejemplar de Asturias y con un emplazamiento estratégico, próxima a la Fundación Selgas-Fagalde, uno de los focos culturales y turísticos de esa zona, y tienen pendiente su rehabilitación.

En la entrega del “Asturiano del mes”, Miguel Ángel Lombardía tuvo palabras de agradecimiento por la concesión del premio: “Otras muchas personas merecen este galardón antes que yo”, dijo; también hacia los invitados que le acompañaron en el acto: “Un ramillete de personas que han estado conmigo de forma desinteresada para construirme como artista y como persona”. Entre ellos había varios miembros de la Fundación Lombardía: Fernando Castedo, jurista, político y director general de RTVE en los años 80, y uno de los vicepresidentes de la fundación, que asistió con su esposa, Marisa Cano; el conservador de Arte Antiguo del Museo de Bellas Artes, Gabino Busto, y Julia del Rosal Alonso, que fue fiscal del Tribunal Supremo y que forma parte del comité de honor.

Del patronato de la Fundación Lombardía también forman parte el ex ministro Gustavo Suárez Pertierra; la consejera de Cultura Berta Piñán en razón de su cargo; el abogado y político Álvaro Cuesta; los abogados Ramón Telenti, Pedro Rodríguez Rodero y José Pedreira; e Iraida y Alba Lombardía, las hijas del artista.

También estuvieron ayer en la entrega del “Asturiano del mes” el encargado del diseño del montaje de la exposición “El Salvador y los doce Apóstoles”, Luis Antonio Suárez; Eduardo Sánchez, de la Asociación de Amigos del Museo del Bellas Artes de Asturias, y el médico Carlos Suárez Nieto, de Langreo como el artista y uno de los impulsores del Instituto de Investigación Sanitaria del Principado (ISPA), con su mujer, Carmen Álvarez Escudero.

La subdirectora general de LA NUEVA ESPAÑA, Ángeles Rivero, destacó el carácter “polifacético” de Miguel Ángel Lombardía en el desempeño artístico y su “capacidad para mezclar clasicismo y vanguardia”. También alabó su valentía, al “atreverse a introducir el arte contemporáneo en un lugar como la Catedral”. Rivero, junto al director del periódico, Gonzalo Martínez Peón, y el exdirector Melchor Fernández, hicieron entrega al pintor de los atributos del premio: una primera página del diario dedicada a la distinción, una caricatura de Pablo García y la estela de Legazpi creada expresamente para el “Asturiano del mes”.