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Rossy de Palma se confiesa con Calleja: asturiana y víctima de malos tratos

Rossy de Palma se confiesa con Calleja: asturiana y víctima de malos tratos

La actriz Rossy de Palma se confesó la noche del miércoles en televisión, en el programa del aventurero leonés Jesús Calleja. Y se dejó pocas cosas en el tintero. Incluso relató que fue víctima de malos tratos, en un episodio que la hizo pasar por el hospital, que llevó a la Policía francesa intervenir en su vivienda y que determinó que dejara el país vecino para volverse a España con sus dos hijos, Luna y Gabriel, alejándose del padre de las criaturas.

“No sé ni por qué te cuento esto; bueno, a ti no me importa... pero al resto”, le decía la actriz y modelo al deportista y productor televisivo.

Fue una declaración hilada y espontánea, como todo lo que ocurrió en un programa que llevó a la mallorquina de orígenes asturianos a Ruanda, a ver de cerca gorilas, “que es la ilusión de mi vida”. Un viaje al verdor de África que a De Palma le recordó en muchos momentos a Asturias, la región donde nacieron sus padres y a la que ella se siente muy unida –recientemente ejerció como invitada estelar en la fiesta de El Bollo de Avilés, su ciudad de origen–: “Es como Asturias”, decía la artista mirando el paisaje, que en algún momento hasta le mandó efluvios conocidos: “Ya huele a cucho”.

Y como siempre sucede en los programas de Jesús Calleja, entre aventura y aventura la invitada fue mostrándose toda entera. Desde su infancia, en la que nunca se sintió agobiada por el peso de su nariz, ni por el hecho de que su padre tuviera orígenes inciertos. “Hasta que hice la comunión tenía la nariz un poco aguileña, pero normal; luego se independizó de mi cara”, comentó De Palma, que dijo que quizás influyera “mi ADN vasco, porque mi madre es asturiana con un poco de ADN vasco, y mi padre asturiano con un eslabón perdido cubano”.

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