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Los institutos, divididos ante las nuevas normas para pasar de curso en la ESO y el Bachillerato

Los directores apoyan el giro competencial que se dará a la evaluación, pero discrepan sobre la conveniencia de flexibilizar la promoción y la titulación

Alumnos durante una clase en un centro de Gijón. | Marcos León M. G. Salas

En los institutos asturianos existe el convencimiento de que hay darle un giro competencial a la evaluación, como se está haciendo en aulas de toda Europa, pero algunos directores recelan de los criterios más flexibles de promoción y titulación que introduce la reforma educativa (LOMLOE). Según recogen los desarrollos curriculares autonómicos, que fueron presentados este jueves por la Consejería de Educación y que se aplicarán el próximo septiembre, los alumnos de Secundaria podrán pasar de curso de forma automática con hasta dos asignaturas suspensas y con más si así lo acuerda el equipo docente. Además, en Bachillerato se podrá titular con un suspenso “de manera excepcional”.

Sobre ello, hay profesores que opinan que en la práctica apenas habrá cambios y que el aumento de aprobados será “mínimo”. Hay otros que temen que, al abrirse el abanico de posibilidades, se generen “comparaciones” entre estudiantes. Y otros que directamente no comparten la fórmula e insisten en que la solución es conceder más dinero a la educación. LA NUEVA ESPAÑA recoge en este artículo la opinión de seis responsables de centro.

Jesús Fernández Nuevo, director del IES Carmen y Severo Ochoa de Luarca (Valdés), sostiene que el mensaje que llega a la sociedad sobre una mayor flexibilización en la promoción “no se ajusta a la realidad” de las aulas. “Son muy pocas las circunstancias en las que un alumno podrá pasar de curso con más de dos materias suspensas, porque se pide para ello que tengan adquiridas las competencias. En teoría pueden promocionar con cinco pendientes o las que sean, sin embargo, eso en la práctica será improbable, porque no tendrán las competencias necesarias. Así que, ¿cuántos estudiantes promocionarán ahora más que antes? Serán mínimos”, manifiesta. Fernández Nuevo cree, no obstante, que la desaparición de los exámenes de septiembre, “que es lógica, puede hacer que el alumnado que superaba materias en ese momento, ahora no lo haga” y, por tanto, haya más repetidores. 

El director del instituto luarqués defiende que el enfoque competencial de la reforma educativa –en detrimento de uno más memorístico– es “la tendencia pedagógica que se está siguiendo a nivel europeo”, de ahí que lo apoye. En concreto, en la norma la Consejería de Educación se recomienda a los centros que dediquen “una parte del tiempo lectivo al desarrollo de proyectos significativos y a la resolución colaborativa de problemas”. Jesús Fernández opina que los estudiantes de cursos impares no notarán el próximo septiembre “un cambio radical” en las clases: “Lo que habrá son pequeños cambios”. A su juicio, el Bachillerato General tendrá éxito: “Las materias que incluye no son ningún invento, proceden de otras modalidades, y abrirá muchas puertas”. 

Andrés Roces, al frente del IES Río Nora de Pola de Siero, defiende que los criterios de promoción y titulación “no diferirán en gran cosa a lo que ya teníamos”, aunque ahora habrá que trabajar en los centros su “concreción”. “Es decir –explica–, en saber cuando se pasa de curso con más de dos asignaturas no superadas. Nosotros analizaremos caso por caso y desde la dirección facilitaremos una serie de apartados a los equipos docentes que puedan utilizar como guía”. Roces comenta que “nadie tiene la certeza” de que las nuevas medidas de promoción vayan a favorecer a los estudiantes. “Intentaremos acertar. Pero como pasa ahora, hay alumnos que repiten y les viene bien, y otros a los que no. Entre Primaria y Secundaria se puede repetir como máximo dos veces y, si fuese necesario, así lo aplicaremos”, indica. 

Roces aplaude que con la LOMLOE “se vuelve a un currículo abierto”. Del mismo modo, celebra que “nos acerquemos a una enseñanza competencial. “Si queremos acercarnos a los estándares de la UE, no nos queda otra que apostar por esta vía”, apunta. El director del instituto sierense tiene más dudas respecto al Bachillerato General. “Todo lo que sea ampliar la oferta al alumnado no está mal como principio básico. Sin embargo, llevamos tiempo con dos itinerarios muy marcados –el de Ciencias y el de Humanidades– e incorporar otro más costará trabajo. Habrá que explicar muy bien a las familias para qué está destinado”, profundiza.  

María José Ardura, directora general del colegio Amor de Dios de Oviedo, destaca que la LOMLOE “está llena de oportunidades”, aunque, añade a renglón seguido, que “llegamos tarde”. Tarde, explica, “porque a estas alturas, en condiciones normales, los directores ya tendríamos organizado el curso que viene”. Este año, por el contrario, está casi todo por definir. Dicho esto, Ardura ve con buenos ojos que España “apueste definitivamente por las competencias”. “Me parece acertado, porque es el camino que marca Europa y ha venido para quedarse. Ya trabajábamos por competencias, pero no evaluamos de este modo, sino por contenidos”, detalla. Esta profesora de Matemáticas considera que “debe haber un punto medio” y advierte que los estudiantes deberán seguir adquiriendo los saberes básicos. De lo contrario, expresa, “su perfil de salida, como ahora se llama, quedará cojo”.

Todo lo anterior enlaza con la promoción. María José Ardura confiesa que “es aquí donde nos sentimos más débiles”, pues hay que explicar muy bien a las familias en qué consiste la ley. Los nuevos criterios para pasar de curso y titular corren el riesgo de “generar comparaciones y eso no puede suceder”: “¿Por qué tú pasaste habiendo suspendido Matemáticas y yo no?”. Otros de los aspectos que más le preocupan a Ardura es la futura EBAU, de la que por ahora nada se sabe. “Si la Selectividad va a seguir funcionando en base a contenidos y no a competencias, la filosofía de la LOMLOE quedará diluida en el Bachillerato. Porque lógicamente en los centros queremos que nuestros alumnos aprueben”, avisa. Hablando del Bachillerato, la responsable del colegio Amor de Dios se detiene en la nueva modalidad General. No le convence: “A esas edades los alumnos ya tienen que estar enfocados. Quizá no tengan claro qué les gusta, pero sí que saben lo que no les gusta. Las medidas tintas no me parecen bien y, por ejemplo, no sé en qué consistirán esas Matemáticas Generales”, expone. 

Francisco de Asís Fernández, director del IES de La Corredoria de Oviedo, es contundente y conciso en su opinión. “Para acabar con el fracaso escolar, lo que hacen es favorecer que el alumnado apruebe. Esa es la fórmula barata. Lo que hay que hacer es meter dinero y proporcionar medios para que los chavales aprueben con nivel”. Y añade más: “El mejor instrumento es la financiación. Ninguno de los gobiernos de este país han puesto como centralidad la educación”. Fernández menciona otro enemigo: la burocracia. “Necesitamos más profesores y especilistas, pero también que no tenga que agotarse en decenas y decenas de documentos que les alejan de lo verdaderamente importante”, agrega. 

Alejandro Merino es jefe de departamento de Biología en el IES Río Trubia, en Oviedo, y participó en la elaboración de los currículos de Secundaria y Bachillerato. De entrada, Merino dice que la LOMLOE es “buena”, pues “se parte de leyes anteriores y evoluciona como lo hace la sociedad”. El profesor de Biología reconoce que la percepción que se tiene desde fuera es que “el sistema educativo facilitará la promoción”. “No sé si será más fácil o más difícil repetir ahora, ya se verá. Lo que está claro es que se evaluará sobre competencias e implicando más al alumno”. Como biólogo, y ante las quejas de otros docentes sobre la pérdida de carga horaria de esta asignatura, Merino asegura que “en líneas generales quedará parecida”. “Es cierto que a lo largo de las últimas leyes, tanto Biología como otras materias han ido perdiendo peso como consecuencia de la entrada de otras nuevas. Las horas semanales son 30 y no dan para todo”, comenta. Merino también reflexiona sobre el Bachillerato General, que cree que “será difícil al principio”, pero piensa que es una vía “necesaria”. “No somos todos de Ciencias o de Letras. Esta modalidad intermedia cubre ese vacío y a lo mejor tiene más éxito del que esperamos”, remata. 

Beatriz Flórez, directora del colegio Santa Teresa de Jesús de Oviedo, no ve grandes cambios respecto a las asignaturas. En cuanto a la promoción en el Bachillerato, dice que los alumnos “ya podían promocionar con dos materias pendientes”; lo que le preocupa es que ahora puedan titular con una suspensa, “puesto que alguno puede decidir no estudiar esa asignatura desde el principio”. “También puede coincidir que la materia que deciden no estudiar sea una de las que va a la EBAU... ¿Qué ocurrirá entonces?”, se pregunta. A Flórez le cuesta más pronunciarse sobre la promoción en la ESO. “Puede venir bien a esos alumnos que tienen capacidad y que se han dejado porque están en plena adolescencia o cualquier otro motivo. No les abocas a la repetición y les das la oportunidad de ponerse al día”, abunda. 

ANPE se queja; las familias, satisfechas

El sindicato docente ANPE, el mayoritario en la pública, denunció ayer que “al contrario que en otras comunidades, Asturias ha optado por esquivar la información y la negociación en la Mesa Sectorial de Educación” de los currículos. “El profesorado se ha enterado a través de la prensa, como pasó antes con Infantil y Primaria”, se quejó su presidente, Gumersindo Rodríguez. En la elaboración de los decretos autonómicos participaron, según cifras de la Consejería de Educación, “más de 130 docentes”. De ahí que la titular de esta cartera, Lydia Espina, afirmase este jueves que eran “currículos hechos por docentes”. Por otro lado, ANPE señaló que “se sigue con la deriva estatal de adelgazar los currículos y sus contenidos, fiando todo el conocimiento a proyectos y competencias, eliminando las notas numéricas para igualar bajo epígrafes cualitativos genéricos”. Rodríguez comparte una duda: “¿Cómo un alumno va a ser competente en una materia si no tiene los conceptos, los conocimientos? Se ataca la cultura del esfuerzo y del mérito”.  

Las familias, al menos las del concejo de Gijón, que agrupa la FAPA Xixón apoyan los nuevos criterios de promoción. La presidenta de la Federación, María Gutierrez, considera “motivador” para los alumnos que los docentes “no solo valoren el resultado de los exámenes, sino también el esfuerzo y los trabajos”, y que puedan “pasar de curso con sus compañeros”. De igual forma, las familias gijonesas ven bien el Bachillerato General: “Da más opciones a los alumnos para elegir”. 

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