La Fundación Municipal de Cultura de Oviedo y el equipo de la zarzuela “Katiuska” dedicó la función de ayer en el Campoamor, tercera y última prevista, a la soprano Teresa Berganza, fallecida el viernes a los 89 años. Al final de la representación, una integrante del coro depositó un ramo de rosas blancas sobre el escenario, como se ve en la imagen.
