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Malestar por las fiestas fin de curso sin familias: “Se hace vida normal en todo menos en los colegios”

Varios centros prohíben, por el covid, el acceso de padres a las celebraciones escolares, mientras que Educación dice que la normativa “no lo impide”

Fiesta fin de curso con padres en el colegio de Salinas en 2019. | Julián Rus

Comunicado de la dirección de un colegio gijonés a los padres de alumnos: “Llegamos al final de este curso complicado en el que los niños, una vez más, han sido un ejemplo para todos. Poco a poco fuimos retomando algunas actividades que nos fueron acercando a la ansiada normalidad, pero sentimos comunicaros que la Consejería de Educación aún mantiene ciertas restricciones en el ámbito escolar y, en consecuencia, –aquí viene lo importante– este año no habrá fiestas escolares abiertas a las familias”.

Este mensaje, que se repite en otros centros educativos de Asturias, ha generado gran malestar entre las familias. “Se hace ya vida normal en todo, incluso podemos asistir a conciertos y a otros eventos multitudinarios, y sin embargo, nos obligan a renunciar a las fiestas de fin de curso de nuestros hijos, que son experiencias muy bonitas”, se quejan los padres afectados. La Consejería de Educación niega que este tipo de celebraciones esté prohibida. Es más, fuentes del equipo de Lydia Espina asegura que en la última resolución –aún vigente– de medidas sobre el covid en centros escolares “no hay nada que impida” la organización de fiestas y graduaciones. Y así se lo han trasladado a las direcciones que lo han consultado.

Educación explica que solo hay un artículo que puede dar lugar a confusión; el que dice que “se reducirá el acceso a personas ajenas al centro”. Sin embargo, aclaran, ni es una prohibición ni las familias son personas ajenas, pues forman parte de la comunidad educativa. La normativa del covid, confirma la Consejería, se actualizará para el próximo curso.

Pese a ello, son varios los colegios que han hecho su propia interpretación de la norma y que han vetado a los padres de las celebraciones de final de curso o que directamente han dejado a los niños sin bailes o juegos. Algunas direcciones de centros, no obstante, han rectificado ante la presión ejercida por los padres. Las familias afectadas están perplejas. “Es raro que hagamos vida normal en todo y que se prive a los niños de fiestas escolares. Además, normalmente se hacían al aire libre”, protesta una madre de Gijón. “Al igual que pasa en otros ámbitos de la vida, la gente se aprovecha del covid. Prohiben algo escudándose en la pandemia. Hay centros que sí permiten fiestas y otros que no. Está claro que para los profesores es un trabajo extra y muchos toman el camino fácil”, lamenta otro padre gijonés.

“No se habían hecho graduaciones desde el inicio de la pandemia y este año que ya se podía, tampoco. Nos ha dicho la dirección que grabarán a nuestros hijos y nos darán un lápiz con el vídeo. Pero no es normal. Más aún, cuando en el mismo barrio, los estudiantes de Bachillerato del instituto se graduaron hace unos días con asistencia de padres”, denuncia una madre de Oviedo.

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