La pandemia ha provocado un empeoramiento de las salud de los jóvenes en todas los aspectos. Ha caído 30 puntos (del 86% al 54% entre 2017 y 2021) la percepción de los que consideran que tienen una buena salud; se ha incrementado a ocho de cada diez los que han experimentado síntomas de malestar emocional y ha crecido el número de jóvenes que tienen ideas suicidas. El 44,3% ha pensado alguna vez en quitarse la vida, cuatro puntos más que en 2019.

El encierro de dos meses, la preocupación por la salud propia y de los familiares, la separación del grupo de amigos o las muertes de seres queridos por el covid ha causado un duro golpe, especialmente en los adolescentes. De hecho, el grupo formado por los que tienen 15 y 19 años han pasado de ser los que menos ideas suicidas tenían entre los jóvenes, en el año 2019, a ser el segmento que más las experimenta y con mayor frecuencia. Por ello, se han duplicado el número de adolescentes que piensan en el suicidio con alta frecuencia, al pasar de 5,5% en 2019 a 12,3% en 2021. Se trata de unas de las principales conclusiones del 'Barómetro juvenil. Salud y Bienestar', que la Fundación FAD Juventud, antigua Fundación de Ayuda a la Drogadicción, y la Fundación Mutua Madrileña han presentado este jueves.

El sondeo ha sido realizado a partir de las respuestas ofrecidas por 1.500 jóvenes entre 15 y 29 años, en una entrevista online realizada en junio y julio de 2021. Y, como se trata del tercer barómetro, los resultados permiten comparar la evolución de la salud en este segmento de la población española en 2017, 2019 y 2021, ya después de la pandemia, que ha causado estragos.

Ayuda profesional

Así, la encuesta revela que más de la mitad de los jóvenes (el 56%) afirma que ha sufrido problemas psicológicos, psiquiátricos o de salud mental en los últimos 12 meses. De ellos, también casi la mitad (el 49%) no han pedido ayuda profesional, aludiendo a problemas económicos o por subestimar o quitar importancia al problema, al pensar que pueden resolverlo ellos solos. Además, las mujeres y los adolescentes mencionan entre las causas la vergüenza, dado que tener problemas de salud mental es algo que aún se esconde y que sigue asociado a un estigma.

Pese a que muchos no piden ayuda, el 36,2% admite que ha sido diagnosticado alguna vez de un trastorno mental. Y los más frecuentes son la depresión; la ansiedad, el pánico o las fobias y el estrés postraumático. Asimismo, ocho de cada 10 declara haber experimentado malestar emocional, relacionado con la sensación de tristeza, poco interés por hacer las cosas y problemas de concentración.

"Se ha triplicado el número de jóvenes que perciben que tiene problemas de salud mental con alta frecuencia, al pasar del 6,2% en 2017 al 15,9% en 2021, y se ha duplicado quienes los experimentan con baja frecuencia, del 22,2% al 40,5%", ha destacado Lorenzo Cooklin, director general de la Fundación Mutua Madrileña en la presentación del estudio.

En este contexto, el suicidio se ha convertido entre la primera causa de muerte entre los jóvenes. En 2019 hubo 319 fallecidos por suicidio, frente a 128 por accidente de tráfico.

Consumo de fármacos

El sondeo muestra además que el consumo de medicamentos sin receta está bastante extendido. Así, más de la mitad e los jóvenes (el 53,7%) ha consumido fármacos sin prescripción médica en el último año. De ellos, el 15% los toma de forma sistemática. Además, destaca el consumo de psicofármacos, que aunque se ha reducido del 26,7% en 2019 al 24,9%, aún así los toma uno de cada cuatro jóvenes. Y el problema de psicofármacos como los antidepresivos, los ansiolíticos (para reducir la ansiedad) o los hipnóticos (para inducir el sueño) es que, en dosis altas, generan dependencia y el 50,4% los toma sin vigilancia médica.

En este contexto, el pesimismo cunde entre los más jóvenes, de forma que solo dos de cada 10 (el 21,4%) opina que su situación mejorará en el futuro, "lo que nos debe hacer reflexionar a todos", según ha destacado Cooklin.