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El libro de poesía de Calvo-Sotelo: “Es un servicio a la historia”, dice Pedro de Silva

El escritor prologa la recopilación de los versos del expresidente del Gobierno de España impulsada por su familia: “He gozado de veras”

Por la izquierda, Basilio Rodríguez, presidente del grupo editorial Sial Pigmalión; Victoria Prego; Juan Ramón Romero, director del Archivo Histórico Nacional; Severiano Hernández, subdirector de los Archivos Estatales, y Pedro de Silva, durante la presentación, en Madrid “La Comarca de Puertollano”

No pudo tener mejor idea el dramaturgo Joaquín Calvo-Sotelo que dar 25 pesetas a su sobrino adolescente Leopoldo “por cada soneto de versos bien escandidos” que escribiera. Porque de aquel negocio –la cantidad no era baja para la época– surgió un poeta que luego llegó a presidente del Gobierno de España pero que nunca dejó de lado su producción literaria. Esto último pese a que “el de político y poeta es un pluriempleo de difícil desempeño”, reseña Pedro de Silva, quien comparte esta doble condición con Calvo-Sotelo. A Silva se debe la anécdota del principio, que contó días atrás en Madrid, con motivo de la presentación en el Archivo Histórico Nacional del libro “Poesía en la tangente”, una recopilación de los versos y coplas que escribió durante sesenta años Leopoldo Calvo-Sotelo (Madrid, 1926-2008) y que ahora su familia ha querido publicar.

De Silva prologa un volumen “delicioso”, editado por Sial Pigmalión y que da cuenta de la quizá más bien desconocida hasta ahora faceta literaria del presidente de Gobierno de España, el “más culto de todos”, tal y como reseñó la periodista Victoria Prego, quien aprovechó el acto para reivindicar la figura de Calvo-Sotelo, “el gran olvidado” de la Transición –“Felipe González no pocas veces salta de Adolfo Suárez a él”– y quien “metió a España en la OTAN”, de lo que se cumplen 40 años.

Del legado político de Calvo-Sotelo, muy ligado a Ribadeo, de donde era su madre, y al occidente asturiano, también habló Pedro de Silva, si bien se centró más en su creación poética: “Más allá de la devoción filial y conyugal, es de obligación cívica y un servicio a la historia la preservación de la memoria al por menor de un persona de su importancia”, advirtió el escritor y expresidente asturiano. “Los ‘hechos de armas’ de un político solo serán bien interpretados y entendibles si se revela su personalidad de detrás”.

La presentación reunió a un gran número de familiares de Calvo-Sotelo, con su viuda, Pilar Ibáñez-Martín, al frente. Fue esta quien pidió a De Silva hacer el prólogo por la amistad que unió a ambos. “He gozado de veras con el libro, he sonreído, he reído, he disfrutado del talento impagable de la contención, he aquejado los mordiscos a algún viejo amigo, he sentido unas veces lo que sentía el poeta, me ha conmovido otras la verdad de su sentimiento. Y he sabido bastante más –aunque solo confirmando mis intuiciones– de un muy notable político español, casi paisano, con el que mantuve una empatía tan alta que podría asimilarse a la amistad”.

No faltó un buen número de exdirigentes políticos (ministros y otros cargos) en el acto. Entre ellos Carlos Bustelo, Rodolfo Martín Villa, Salvador Sánchez-Terán, Juan Antonio Ortega y Díaz-Ambrona, José Manuel Soria, Íñigo Méndez de Vigo, Eugenio Nasarre, Luis Sánchez-Merlo, Matías Rodríguez Inciarte, Eduardo Serra y Fernando Ledesma.

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