La Escuela de Ingeniería Informática de la Universidad de Oviedo tiene una demanda creciente de matrículas, con una empleabilidad del cien por cien dos años después de la graduación. Su director, Fernando Álvarez, explica que, con 150 plazas disponibles en el último curso, el centro recibió 797 solicitudes de ingreso y en el 40 por ciento de ellas los estudios de Ingeniería Informática aparecían como la primera opción. “El interés por los estudios es evidente”, considera Fernando Álvarez.
El director de la Escuela asegura que las encuestas sobre empleabilidad de la Universidad de Oviedo constatan que, en el caso de los graduados en Ingeniería Informática, al cabo de un par de años, todos tienen trabajo. “Incluso antes de acabar, un número importante de alumnos simultanea estudios y trabajo, y si quisieran podrían hacerlo todos”, añade. Para la asignatura “Prácticas en la empresa”, que es obligatoria, dispusieron en el último curso de 400 plazas, la mayoría remuneradas, en empresas, de las que solo pudieron atender una de cada cinco.
De cara al futuro, Fernando Álvarez confía en que los planes estratégicos de la Universidad se materialicen sin demoras. “Tenemos la esperanza de que se le dé el impulso al doble grado de Ingeniería Informativa del Software y Matemáticas, para contar con él en el curso 2023-2024”, manifestó.
La Escuela celebró esta semana su fiesta con un acto académico en el Paraninfo de la Universidad de Oviedo. En él se hizo entrega de los diplomas y becas de la 8.º promoción del grado en Ingeniería Informática del Software y de la 14.º promoción de titulados del máster en Ingeniería Web.
El director de la Escuela impuso la Insignia de Plata del centro al n.º 1 de la promoción de titulados del máster, Pelayo García Torre. El primero de la promoción del grado en Ingeniería Informática, Marcos Álvarez Vidal, excusó su asistencia.
Se entregaron también durante el acto, el pasado lunes, los premios “Capgemini” al mejor trabajo fin de grado de Ingeniería Informática a Sara Vecino; el “Empathy” al mejor trabajo fin de máster a Mónica Cueva; el “Grace Hooper” a la excelencia académica a Marcos Álvarez, y el “Margaret Hamilton” a la excelencia académica a Pelayo García.
En el acto intervino, entre otros, la directora General de Universidad del Principado, Cristina González, y Lara Menéndez, directora de producto de Empathy, pronuncio una conferencia titulada “Desarrollar con propósito”.