Escuchar a “El Sueño de Morfeo” reconforta. Es una sensación tan extraña como deseada, pues devuelve la mirada hacia un pasado no muy lejano, pero sí muy añorado. Son los años de “La Oreja de Van Gogh”, “Amaral”, “Estopa”, “Pereza”, “El Canto del Loco”… También los del boom de Operación Triunfo y Gran Hermano. En la gran pantalla, triunfaban “El código da Vinci” y “El señor de los anillos”. Mientras que en la televisión hacían lo propio Hospital Central o Aquí no hay quien viva. Parecía que todo estaba ya inventado y que no había hueco para nadie más. La saturación que vivían los mercados discográfico y audiovisual era tal que muchos proyectos pasaron desapercibidos por una cuestión numérica. Por ello, llamó la atención que un grupo de folk asturiano se convirtiese en la banda sonora de la serie del momento: Raquel del Rosario, David Feito y Juan Luis Suárez interpretaron un papel secundario en “Los Serrano”.

Lo que comenzó como algo anecdótico les catapultó a los primeros puestos de venta, a las portadas de los periódicos, a los programas de las radiofórmulas… Lanzaron cinco discos y promocionaron 15 sencillos. Pusieron voz a varias películas de Disney. Colaboraron con Nek, Laura Pausini, Marta Sánchez, La Musicalité… E incluso se atrevieron con Eurovisión. Todo ello concentrado en sólo una década. Tal vez, esto fue lo que motivó que la formación decidiese tomarse un descanso indefinido que, ahora, ha roto por una cuestión solidaria: “El Sueño de Morfeo” volverá a los escenarios el 17 de junio en Gijón (Teatro de la Laboral) y el 18 de junio en Oviedo (Auditorio Príncipe Felipe) para recaudar fondos en beneficio de los afectados por la erupción volcánica de La Palma. Lo que ocurrirá después nadie lo sabe. Quizá ésta sea la oportunidad perfecta para recuperar un proyecto que conectó con tanta gente.

Xemá, el origen del éxito

Busco un sueño, una nueva ilusión que me devuelva las ganas de vivir y la confianza en mí. Esa luz que un día acarició mis sentidos, que borre la tristeza que hoy siento en el alma y que vuelva para ser parte de mí”. Con este mensaje se presentó al público “Xemá”, el conjunto que daría origen a “El Sueño de Morfeo”. Corría 2002 cuando David encontró a Raquel. Junto a otros músicos, el guitarrista hacía temas instrumentales con carácter céltico. Sin embargo, tras conocer a la intérprete, tuvo claro que necesitaba poner voz a sus canciones. Así nació “Del interior” (Ventilador Music). Lo grabaron al mismo tiempo que daban clases en el Colegio Internacional de Meres, amparados por artistas como Antón Fernández o Andrés Alonso. Apenas tuvo recorrido, debido a la escasa promoción que le dieron. Pero el pequeño éxito local que recabaron sirvió para que algunos de sus componentes sopesaran la posibilidad de seguir adelante.

Lo hicieron, no sin antes valorar un dilema: cambiarse el nombre. Entre sus opciones se hallaban “Pupitre Azul” o “La Hija del Caos”. Aunque, finalmente, optaron por el que conocemos. El siguiente paso fue componer con el objetivo de dar forma a una maqueta que podrían mover por las discográficas. El destino quiso que, en 2004, les propusieran aparecer en varios capítulos de “Los Serrano”. De ahí salió, por ejemplo, la versión celta del “1+1 son 7” que Fran Perea cantó durante 147 episodios. En ese momento, Globomedia Music les ofreció la posibilidad de acoger su álbum debut, con “Nunca volverá” como carta de presentación. El boom fue instantáneo: ésta se convirtió en el tercer single más vendido del 2005 en España, mientras que el elepé se mantuvo 33 semanas entre los más demandados. “Ojos de cielo”, “Okupa de tu corazón” y “Esta soy yo” siguieron su estela, convirtiendo al trío en la sensación del momento. Vendieron más de 100.000 copias.

Tres años imparables

Entre 2005 y 2007, “El Sueño de Morfeo” lo hizo todo: números uno, bolos, firmas, eventos, reportajes… Hasta campañas de publicidad: en la de Cruzcampo, adaptaron el mítico “I Will Survive” de Gloria Gayner con su particular toque; y en la de La Sexta, escribieron “Sonrisa especial” para avivar el nacimiento de la cadena. El cine tampoco se les resistió: participaron en la taquillera Cars con “Reencontrar”. Una alianza que repitieron más adelante en distintas ocasiones. También grabaron uno de los duetos más recordados de la época: “Déjame verte”, de Diego Martín. “Llevamos un año de sueños continuos”, declararon antes de actuar en el MTV Day, unas de las citas musicales más importantes. “Para nosotros era algo casi imposible estar donde estamos ahora. Yo creo que Morfeo nos traicionó y se echó a dormir porque están ocurriendo cosas increíbles”.

En mitad de esta vorágine, Raquel y compañía regresaron a la ficción que les dio impulso, “Los Serrano”, poniendo música a uno de los momentos más recordados de la trama: la muerte de Lucía. De fondo, sonaba “Un túnel entre tú y yo”, que acabaría formando parte de su segundo cancionero. “Nos vemos en el camino” (Globomedia Music) se publicó en 2007 abanderado por el petardazo de “Para toda la vida”. Por segunda ocasión, se alzaron con el disco de platino. En él, se incluyó un dúo con Nek en “Chocar”, una invitación que luego el cantante italiano les devolvió en “Para ti sería”. La popularidad que cosecharon sugirió la idea de editar este trabajo en el país alpino, aunque nunca llegó a fraguarse. Gracias a él, giraron durante meses, alargando los conciertos hasta mediados de 2008. Seguían en lo más alto y, de nuevo, prestaron su talento para La Sirenita (“Parte de tu mundo”) y Barbie y el castillo de diamantes (“Conectas”).

Raquel del Rosario y David Feito, durante un concierto en el Niemeyer de Avilés. | LNE

Viraje al rock y San Remo

En este punto, el grupo tuvo que tomar una decisión: apostar por una vez más por su satisfactoria fórmula o evolucionar. En “Cosas que nos hacer sentir bien” (Warner) se inclinaron por lo segundo, concibiendo un elepé más orientado al pop rock que al folk. “Seguimos manteniendo la esencia, pero sí es verdad que hemos enfatizado la parte más guitarrera. No ha sido nada premeditado”, aseguraron a Los 40 Principales. Lo grabaron en Los Ángeles y la jugada no les salió nada mal: su primer sencillo, “Si no estás”, se mantuvo entre los temas más escuchados y comprados durante semanas. Además, fue escogida para el anuncio conmemorativo del 25 aniversario del Seat Ibiza. A él, le siguió “No sé dónde voy”, cuyo videoclip protagonizó Clara Lago. Y “Gente”, que los llevó a sumarse a la segunda entrega de Cars. Aprovechando su tirón, les propusieron también cantar la cabecera de la serie “Física o química”.

Durante la promoción y la presentación del mismo, colaboraron con Cómplices en una actualización de “Es por ti” y con La Musicalité en “Cuatro elementos”. Algo curioso en esta etapa fue la intervención de Raquel en el Festival de San Remo. Se trata de un certamen italiano con 71 años de tradición en el que han concurrido artistas de la talla de Domenico Modugno, Gigliola Cinquetti, Andrea Bocelli, Eros Ramazzotti, Patty Bravo… Igualmente, es la plataforma para escoger a su representante en Eurovisión. La intérprete española compitió de la mano de Luca Barbarossa con “Addio mia bella addio” y “Fino in fondo”. No ganó, pero hubiese sido curioso verla en el concurso europeo llevando la bandera itálica dos temporadas antes de su candidatura española. Antes de eso, labraron su cuarto álbum: “Buscamos sonrisas” (Warner). De él, salieron “Depende de ti” y “Lo mejor está por llegar” como adelantos.

La vida post Eurovisión

Los buenos resultados que Pastora Soler había conseguido en Eurovisión 2012 provocó que TVE decidiese seguir apostando por nombres consagrados. De manera interna, escogió a “El Sueño de Morfeo” por su mezcla de sonidos, así como por la calidad de sus melodías. Estaban curtidos y los datos les amparaban. La noticia se conoció el 17 de diciembre, después de semanas de rumores en los medios de comunicación. Presentaron cuatro composiciones, de las que “Contigo hasta el final” se hizo con la victoria. Se trataba de un medio tiempo que, poco a poco, crecía hasta explotar en el tramo final. Los toques celtas no faltaron, por supuesto. Y el videoclip fue uno de los más recordados de aquella edición. Sin embargo, no tuvieron suerte y quedaron en el puesto 25. En cambio, la audiencia fue apoteósica: 5,3 millones de espectadores. El certamen los volvió a colocar en plena actualidad, los que les regaló una de las giras más extensas de su carrera.

Coincidiendo con esta fecha, la banda lanzó “Todos tenemos un sueño” (Warner), un recopilatorio de sus grandes éxitos acompañados por Laura Pausini, Georgina, The Morrigans, Ximena Sariñana, Álex Ubago… Tras una década sin parar, decidieron tomar una pausa y retomar la actividad en enero con un nuevo disco. No fue así: cada uno emprendió su camino, sin cerrar la puerta a un posible retorno. De hecho, a pesar de que Raquel ahora vive en Estados Unidos, son numerosas las muestras de cariño que se envían a través de las redes sociales. Han pasado ocho años desde entonces y, aunque hubo un pequeño reencuentro en 2020 durante el confinamiento, no ha sido hasta ahora cuando se han planteado realmente volver. Por La Palma, es cierto. Pero además por quienes llevan una vida tomando sus canciones como leitmotiv.