La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Premio internacional a la Facultad Padre Ossó por su “excelencia” formativa en Terapia Ocupacional

El centro universitario, que es pionero en el desarrollo de proyectos sociosanitarios, abrirá en septiembre una clínica para atender a niños y mayores con afecciones

José Antonio Prieto, decano de la Facultad Padre Ossó, en una de las aulas de prácticas del grado de Terapia Ocupacional. | M. G. S.

La investigación aplicada y los proyectos sociosanitarios que desde hace cuatro años desarrolla la Facultad Padre Ossó en el campo de la Terapia Ocupacional han despertado el interés internacional. La Sociedad en Investigación, Salud, Desarrollo Empresarial y Tecnologías (SIISDET), compuesta por profesionales procedentes de 21 países, premió el pasado fin de semana en la celebración de su congreso anual al centro adscrito de la Universidad de Oviedo por su “excelencia y calidad” formativa en Ciencias de la Salud. “Lo que nos hace diferentes es que vinculamos la docencia, la investigación y la sociedad; de esta última muchas veces la universidad está alejada. Y eso ha llamado la atención fuera”, celebra el decano de la Facultad, José Antonio Prieto.

Lo que hace Padre Ossó, a través de proyectos como el de Medicus Mundi Norte o la “Caravana de los sentidos”, es “responder a las necesidades de los ciudadanos”. ¿Cómo? Por ejemplo, telerehabilitando a niños con discapacidad de países desfavorecidos para los que diseñan hasta férulas o recorriendo las escuelas rurales de la región con el objetivo de mejorar las competencias y destrezas de alumnos de Infantil y Primaria. Con este pionero método de trabajo, remarca el decano, “ganamos todos: los pacientes, los alumnos de la Facultad que atienen casos reales y la ciencia, porque con ello podemos llegar a grandes muestras y publicar investigaciones”. Los números son reveladores: en estos cuatro años, se han beneficiado de los proyectos impulsados por la Facultad un total de 14.818 personas y se han podido sacar 148 artículos científicos.

El objetivo de Padre Ossó, un centro que no ha parado de crecer en los últimos años pasando de 433 alumnos en 2016 a los 780 actuales, es impulsar aún más la Terapia Ocupacional en Asturias. Y el premio recién recibido da alas para alcanzar esa meta. El decanato de la Facultad prevé abrir a principios de septiembre una clínica universitaria para ayudar a personas con diferentes afecciones en su día a día. Se llamará “Inypema”, ofrecerá apoyo en dos vertientes: infanto-juvenil y personas mayores, y ocupará una superficie de unos 800 metros cuadrados en la planta baja de la Facultad, situada en Oviedo.

En esta clínica está involucrada la Administración autonómica y Caja Rural, y en ella trabajarán una veintena de profesionales –no solo terapeutas ocupacionales, sino también psicólogos, neuropediatras, fisioterapeutas...– para atender todo tipo de casos: desde niños con alteraciones y personas con discapacidad hasta mayores que viven solos o pacientes convalecientes de un ictus. “La clínica será el centro neurálgico del método de trabajo que estamos desarrollando. Queremos crecer en proyectos y tener más de una caravana que recorra los centros de la zona rural de Asturias. En año y medio hemos atendido a casi mil menores con alteraciones. Vamos a demanda de los colegios y la acogida ha sido excepcional; desgraciadamente no llegamos a todos”, comenta José Antonio Prieto.

Con el nacimiento de la clínica, la Facultad también pretende avanzar en el reconocimiento de la profesión de Terapia Ocupacional en Asturias. Durante los aproximadamente 16 años que lleva impartiendo este grado –fue el último que incorporó Padre Ossó, que también forma para Maestro de Infantil y de Primaria y para Educación Social– se han conseguido dar muchos pasos, pero todavía queda camino por recorrer. “Antes la gente no tenía claro qué era la Terapia Ocupacional y ahora ya estamos en todas las áreas sanitarias de la región y tenemos lista de espera para entrar en la carrera”, señala el decano. Sin embargo, apunta a renglón seguido, los profesionales que se encargan de mejorar la calidad de vida de las personas “no están en los centros educativos y deben estarlo”. “Los profesores están superados y los orientadores ya tienen bastante con atender los desfases curriculares. Hacen falta terapeutas ocupacionales y educadores sociales en las aulas, como ya hay en otras comunidades”, reivindica.

El premio internacional concedido a Padre Ossó como mejor facultad 2021 ha permitido al decanato de José Antonio Prieto explorar nuevas colaboraciones. El responsable del centro recogió el galardón en el congreso celebrado en Torrelavega (Cantabria) e hizo una presentación sobre sus proyectos. “La Universidad de Chicago se mostró muy interesada en nosotros y nos invitó a ir, y varias empresas tecnológicas del ámbito de la salud quieren trabajar con nosotros”, asegura. Esas colaboraciones podrían ir a más en el próximo Congreso Internacional de Terapia Ocupacional, que acogerá por primera vez Asturias en 2023. En concreto, se celebrará en Oviedo, en el Calatrava, del 5 al 7 de octubre, y la idea de la Facultad Padre Ossó es llegar a los 2.000 ponentes del último congreso, que tuvo lugar en Grecia. Antes de esa gran cita, en noviembre de este año, se desarrollará el IV Congreso Norbienestar, “el único en España que vincula la parte social y la sanitaria”, concluye Prieto.

Compartir el artículo

stats