“Más valentía y personalidad”, las recetas de Casares y Sagi para agrandar el “milagro” lírico de Oviedo

Tener “más valentía” y buscar “una personalidad”. Son dos de las recetas que dieron ayer el musicólogo Emilio Casares Rodicio y el director de escena Emilio Sagi para agrandar el “milagro” de la lírica ovetense. Los dos expertos abrieron, en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA, el ciclo de conferencias dedicado a conmemorar el 75.º aniversario de la Ópera de Oviedo. Son tres sesiones –la próxima será el próximo lunes, día 20– que están patrocinadas por la propia Fundación Ópera de Oviedo, Transportes Cárcaba y el Ayuntamiento ovetense, y que cuentan con la colaboración de este periódico. Tanto Casares como Sagi destacaron la “impresionante actividad” que tienen los teatros de Oviedo, un caso “único en España”.

Tan único como que la lírica nacional atraviesa una “fortísima crisis” de público. El maestro de musicólogos Emilio Casares tiró de anécdota para reflexionar sobre ello en la charla inaugural del ciclo: “El otro día fui a cortar el pelo y entré en una peluquería en la que había dos mozos y en la que sonaba una música terrorífica. ¡Terrorífica! ¿Cómo se llama?”. Alicia Suárez Hulton, responsable de comunicación de la Ópera de Oviedo y que ayer condujo el acto, le despejó la duda: “¿Reguetón?”. “Eso, reguetón –continuó él con su habitual espontaneidad–. ¿Cómo el individuo que goza con el reguetón va a poder gozar con Mozart?”.

El catedrático emérito de Musicología de la Universidad Complutense de Madrid, considerado el padre de la disciplina en España, confesó ser “pesimista” de cara el futuro. “No hay más solución a la crisis que la educación, que mostrar la música como algo normal y necesario en las aulas”, defendió. Pero aquí viene la nota negativa: “Las Humanidades no paran de caer. Lo inútil en la cultura española parece ser la música y terminarán quitándola de los colegios”. En este sentido, el otro Emilio, Sagi, alabó el proyecto “Zarza”, del Teatro de la Zarzuela de Madrid, que hace obras para la juventud con el objetivo de que se enganchen al teatro. El director de escena dijo que a los niños hay que introducirlos en la música poco a poco, con obras como “Las cuatro estaciones”, de Vivaldi, y explicándoles lo que se quiere transmitir. Porque, aunque Oviedo va bien, se corre el riesgo de que “la clientela se acabe”. “En los teatros el público es de una edad elevada”, reconoció.

Emilio Casares se detuvo en el “milagro económico” de la zarzuela asturiana. “Junto a Madrid, Oviedo es la única localidad del país que tiene un festival. Valencia, con 35 millones de presupuesto, hace una zarzuela al año si la hace. ¿Cómo esta ciudad puede hacer tanto con los cuartos que tiene? Los políticos deben ser conscientes de este milagro económico”, afirmó con la mirada puesta en la primera fila de la sala, donde estaban sentados el segundo teniente de alcalde, Mario Arias, y el concejal de Cultura, José Luis Costillas. Pero no por ello hay que bajar la guardia.

El musicólogo Emilio Casares pidió tanto a los políticos como a los gestores culturales “tener un poco más de valentía en la ópera”. “No tener miedo”, en pocas palabras. “Está bien traer ‘Hamlet’ de Ambroise Thomas, pero hay que abrirse más. En España hay compuestas 821 óperas. El 90 o 95% son malas, pero queda un 5% y de ahí sale un buen número de obras”, manifestó. En esta misma línea se pronunció Emilio Sagi: “En la Ópera de Oviedo se hacen cosas muy interesantes, pero los teatros deben buscar una personalidad, distinguirse por algo. Sé que es difícil, pero ese es el camino”. Dijo más: “No podemos ser una entidad que dé en el gusto del público”. Hay que innovar. “Por ejemplo, no se ha hecho en Oviedo ‘Lulu’, de Alban Berg”. Ahí queda la propuesta.

Sobre “La dama de alba”

Sagi avanzó, a petición de la presentadora Alicia Suárez Hulton, algún detalle de “La dama de alba”, el estreno absoluto que abrirá la 75.ª temporada de la Ópera de Oviedo el próximo mes de septiembre. Él será el director de escena. “Es una obra muy interesante, es la obra de Alejandro Casona tal cual. Hay muy pocos extractos del original que no estén en esta ópera. Mezcla la ficción con la realidad terrorífica. También hay cosas asturianas. Se escucha el ‘Trébole’ y ‘La noche de San Juan’”, abundó. El decorado ya está casi terminado. Todo transcurrirá “en medio de un bosque, con una montaña”, habrá partes invernales, con bruma, y otras más primaverales, con mucha flor, según describió Sagi, que hasta ahí pudo leer de la escenografía. Y terminó dando alguna pista sobre el vestuario: “No lo quiero folclórico asturiano, será un vestuario de pueblo completamente realista”.

Las cuatro funciones de la ópera compuesta por Luis Vázquez del Fresno están programadas para los días 11, 13, 15 y 17 de septiembre. Antes de este gran estreno, la Ópera de Oviedo servirá un aperitivo al público sobre su 75 cumpleaños: una exposición fotográfica que recorrerá su historia durante todo el mes de agosto en Trascorrales.