La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Mirada histórica y crítica hacia Perlora: así es el proyecto artístico que se expone en Laboral Centro de Arte sobre la Ciudad Vacacional

Vecinos de Carreño arroparon ayer al vigués Olmo Cuña en el estreno de su proyecto artístico sobre el complejo residencial, abandonado desde 2006

Al fondo, por la izquierda, Olmo Cuña y Patricia Villanueva, responsable de exposiciones de la Laboral, ayer. | Marcos León

Un autobús cargado de hasta 25 vecinos de Perlora acudieron ayer a Laboral Centro de Arte para la presentación de “Vacacional”, un trabajo realizado por el artista vigués Olmo Cuña que explora los usos –posibles e imposibles– de la Ciudad Residencial, abandonada desde 2006 en esta parroquia de Carreño. “Se trata de una reflexión del lugar en el presente y su relación con el pasado y el futuro desde un punto de vista arquitectónico”, señaló Cuña, quien admite –tras dos meses de investigación– que “Perlora despierta un sinfín de posibilidades en las personas que caminan por sus calles, sobre todo de lo que podría haber sido y todavía puede llegar a ser”.

Con su trabajo, Olmo Cuña resultó ganador del programa de producción LABjoven_Experimenta, de la Laboral Centro de Arte. “Vacacional” está compuesta por cinco videoproyecciones grabadas en Súper 8, digitalizadas y coloreadas con una gama de colores que refleja la luminosidad cambiante a lo largo de un día en Perlora. Las pantallas están acompañadas de una estructura de madera que representan “las vías de comunicación de la Ciudad Residencial, el lugar que más transité durante mi investigación”, explica el artista vigués, cuya exposición se puede visitar hasta el próximo 5 de noviembre.

Mercedes García es una de las vecinas de Perlora que acudió ayer a la inauguración de “Vacacional”: “Cualquier acto que se haga sobre el pueblo es bueno, porque está en estado de abandono”. La Ciudad Vacacional de Perlora –construida entre 1954 y 1967– se encuentra cerrada y abandonada desde 2006. “Vivimos una época gloriosa en los años 60. Los vecinos vimos todo el proceso de un desarrollo que quedó en nada”, lamenta García, quien junto a más vecinos instruyeron a Olmo Cuña en su mirada histórica y crítica hacia Perlora.

Compartir el artículo

stats