Iba a ser una exposición que recrease el fantasma de unos cuadros perdidos y acabó convirtiéndose, toda ella, en una exposición fantasmal. La nueva vicerrectora de Extensión Universitaria, Pilar Cuetos, ha dado carpetazo a una muestra artística que había encargado su antecesora en el cargo, Carmen Adams, y que estaba comisariada por Luis Feás. La muestra consistía en invitar a una serie de artistas asturianos a “reinterpretar” las obras de la pinacoteca de la Universidad de Oviedo que se perdieron durante el incendio de la revolución de octubre de 1934. Pese que los artistas hicieron las obras, los nuevos responsables universitarios rechazan ahora hacer el gasto previsto y la exposición se ha anulado.
El encargo inicial, que tenía un límite presupuestario de 5.000 euros, preveía invitar a cuatro jóvenes artistas asturianos (cuatro mujeres y tres hombres: Patu Inclán, María Iglesias, Isabel Gil Sánchez y Mon Cabrales) para que reinterpretaran varias obras de la pinacoteca universitaria perdida, como “Minerva”, “Reinaldo burlando los encantos de Armida”, de Luca Giordano, “San Jerónimo”, por Ribera y retratos de Fernando Valdés Salas, Lorenzo Solís, León Salmeán Mandayo, Anselmo González del Valle, Leopoldo Alas Clarín y Jovellanos, además de otras obras. La exposición estaba prevista para el Claustro Alto del Edificio Histórico. La idea, según el comisario, “no era exponer los dibujos tal cual, sino su proyección en los paneles disponibles mediante cañones o retroproyectores de acetatos. Se trataría de jugar con la luz ambiente para que, a medida que fuera declinando el día, fueran apareciendo con cada vez mayor nitidez las imágenes, como fantasmas en el viejo caserón”. La exposición, tras sucesivos retrasos, estaba prevista para febrero/marzo de este año.
Sin embargo, los fantasmas de los cuadros perdidos nunca llegaron a aparecerse. Tras el encargo hecho por la anterior vicerrectora, Carmen Adams, y tras su dimisión, la exposición que iba a titularse “Fenómeno o fantasma. Ensayo sobre la pinacoteca desaparecida de la Universidad de Oviedo”, quedó condenada al olvido pese a que las obras ya se han hecho. En diciembre del año pasado la Universidad aún confirmaba la continuidad del proyecto y daba al comisario las fechas de celebración de la muestra para febrero/marzo de este año. El 30 de diciembre, con el anuncio de la dimisión de Carmen Adams, todo cambió. La nueva vicerrectora indicó que “el proyecto no se ajusta a las normas de contratación de la Universidad de Oviedo”. El comisario expuso la necesidad de respetar “el derecho de los artistas a cobrar por realizar un trabajo concreto, como cualquier otro profesional” y, en especial, al tratarse de un encargo.
