En el Día del Orgullo, los activistas LGTBi en Asturias tenían ganas de celebrar la vuelta a la calle con manifestaciones y marchas, por un lado, y la aprobación de la Ley Trans por el Gobierno, por otro. Pero todo ello sin perder de vista asuntos tan serios como el incremento de las denuncias por agresiones contra la identidad sexual y la creciente ola de pensamiento reaccionario. El año pasado, la organización Xega, que gestiona y atiende el Teléfono contra la LGTBIAfobia del Principado, contabilizó 23 agresiones homófobas, contra gais, lesbianas y transexuales; el año anterior habían sido 13. Las cifras no son del todo significativas, por el confinamiento y por los cambios en la recogida de datos, pero la organización confirma "un claro aumento de todo tipo de sucesos violentos" contra el colectivo: en 2020 Xega supo de una agresión física, en 2021 fueron siete.
Yosune Álvarez, la coordinadora de Xega, afirma que "están subiendo mucho las agresiones por LGTBifobia, y en ello está influyendo la situación económica, que impulsa actitudes reaccionarias". "El discurso de la ultraderecha ha entrado en el Parlamento, se normaliza y se traslada a la calle", añade. Agresiones físicas, pero también verbales y casos de discriminación. A Xega le preocupa ese ascenso y las cifras más recientes, del periodo que va desde agosto de 2021 hasta ahora mismo, tampoco invitan al optimismo: en ese tiempo, la organización registró 18 denuncias. "En Asturies cabemos ‘toes’, ese es nuestro lema, y hay que reconocer que ésta no es de las peores comunidades para el colectivo LGTBi, seguro, pero sí hay una gran diferencia entre lo rural y las poblaciones más grandes", reconoce Yosune Álvarez.
"Lo que defendemos son derechos, no privilegios. Las personas LGTBi no estamos solas, tenemos familias y esos derechos son también para nuestras familias", agrega. En torno a la tercera parte de las consultas realizadas al servicio de atención de Xega, 120 en total en 2021, se referían al colectivo trans, con preguntas sobre asesoramiento y acompañamiento, y en más de la mitad de los casos quienes acudían a pedir información eran las madres de las personas que se planteaban o que estaban en proceso de transición.
En Asturias, con la creación del Observatorio y de el Teléfono contra la LGTBifobia, la atención a ese colectivo y a sus allegados se ha profesionalizado y ha adquirido estabilidad. Marcos Torre, el primer director general de Juventud, Diversidad Sexual y Políticas LGTBi del Principado recordaba ayer que para el servicio de atención telefónica que gestiona Xega el Ejecutivo regional ha destinado en su presupuesto 10.000 euros. Además, hay ayudas para otras asociaciones comprometidas con la defensa del colectivo y se han llevado a cabo diversas acciones en favor de los derechos LGTBi, como el festival de cine que organiza el Niemeyer de Avilés o cursos de formación para intervenciones con este colectivo para policías locales, que se han impartido en varios municipios.
El otro asunto pendiente a nivel autonómico es la aprobación de una ley que reconozca los derechos de la comunidad gay y trans. Torre señaló que el texto legislativo ha entrado en la fase final de tramitación. Asturias es, junto a Castilla y león, la única autonomía sin esa legislación. "Esperamos aprobarla en Consejo de Gobierno muy próximamente, y llevarla al Observatorio contra la LGTBifobia", declaró el director general. Y los mismos plazos maneja Yosune Álvarez, que confía en que el Principado acabe el año con su propia Ley Trans aprobada. "Tenemos prisa porque el año que viene hay elecciones. Esta Ley fue un compromiso de Javier Fernández, y continúa con Adrián Barbón", comentó.
El asturiano Mané Fernández, vicepresidente de la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Trans, Bisexuales, Intersexuales y más, pone el foco sobre la buena noticia de la aprobación de la Ley Trans estatal en Consejo de Gobierno. "La noticia es buena pero la Ley tiene puntos que hay que mejorar, como lo que tiene que ver con mujeres y menores. La realidad no binaria tiene que estar reconocida también y queremos ampliar los derechos, además de a las personas migrantes, a gente que está en proceso de regularización o a los que puedan llegar huyendo de cualquier circunstancia" a causa de su identidad sexual, señaló Mané Fernández. "Somos optimistas, antes de final de año seguro que podemos tener la Ley aprobada", confía. "Somos conscientes de que hay una ola internacional que difunde el discurso de odio, que lleva a agresiones y delitos, de ahí la necesidad de legislar", reconoce Mané Fernández, aunque sabe que "tenemos a nuestro lado al 90 por ciento de la sociedad: la sociedad siempre va por delante".
El próximo 23 de septiembre, avanzó ayer Marcos Torre, el Gobierno del Principado inaugurará un monumento dedicado a la memoria de las víctimas de la represión franquista contra los homosexuales y los transexuales.
