Ignacio Villaverde, rector de la Universidad de Oviedo, recibía este martes o a los tres estudiantes clasificados para la Olimpiada Nacional de Química, celebrada el mes de mayo en Santiago de Compostela. Lucía Aparicio García, Miguel Canga Fidalgo y Aylén Álvarez González se reunieron junto con sus profesores y el presidente de la Asociación de Químicos del Principado de Asturias, Miguel Ferrero. El encuentro ha tenido lugar en la sala de prensa del Edificio Histórico donde el rector transmitió su enhorabuena y preguntó a los alumnos acerca de su futuro.

"Quiero hacer un doble grado de matemáticas e ingeniería informática", comenta la ovetense Lucía Aparicio, de 17 años, que consiguió la medalla de plata en el Nacional. "Descubrí que quería estudiar el doble grado en 1º de bachillerato en las Olimpiadas de Informática, y como está muy ligada con las matemáticas...", cuenta Lucía. Después de la carrera sabe que querrá dedicarse a algo que tenga que ver con la programación.

Alumnos, profesores y el Rector, antes de la recepción. LUISMA MURIAS

Aylen Álvarez, también residente en Oviedo y de 17 años, no lo tiene tan claro: "Estoy entre hacer medicina en Oviedo o ingeniería aeroespacial". En su caso, el problema a la hora de elegir la carrera era que le gustaba todo: "Me gustan los cohetes y relacionarme, por eso la ingeniería. Por la parte de la medicina, me gusta ayudar a las personas; querría participar en la OMS...", dice Aylen.

A las olimpiadas acudieron como equipo pero la participación se realiza de forma individual. El examen consta de dos pruebas distintas, la primera tipo test y la segunda de resolución de problemas. "En estas olimpiadas hay mucho más nivel pero hay muy buen ambiente", cuenta Lucía, ganadora de la medalla de plata. Para Aylen, lo más importante es el ambiente que se genera entre los compañeros: "En la olimpiada lo pasé muy bien, aunque los exámenes eran complicados".