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La Universidad recibe mil solicitudes más que en 2021 para estudiar grados

"Un total de 12.037 alumnos quieren matricularse en Asturias y el 60% es de fuera", anuncia el Rectorado en el inicio de la EBAU extraordinaria

Estudiantes ayer en la Escuela Politécnica de Gijón antes de comenzar la prueba de Lengua Castellana y Literatura. | Fernando Rodríguez

Crece el interés por estudiar un grado en la Universidad de Oviedo. El vicerrector de Estudiantes, Alfonso López Muñiz, ha avanzado en el inicio de la EBAU extraordinaria, que un total de 12.037 alumnos se han preinscrito en alguna carrera de la institución académica asturiana. "Son mil y pico más (1.059 para ser exactos) que el curso pasado, cuando se registraron 10.978 solicitudes, y casi el 60% de ellos proceden de otra comunidad autónoma", destacó el vicerrector, quien confía en que esas buenas cifras se traduzcan en matriculaciones. Los datos provisionales invitan a pensar que "nuestra Universidad es atractiva", como señaló López Muñiz, y que captando a los de fuera "lograremos compensar el déficit demográfico".

Las titulaciones con más tirón, según el Rectorado, están siendo las de Ciencias de la Salud, es decir, Medicina, Enfermería, Odontología o Fisioterapia. "También hay mucho interés por las carreras de Ciencias, como el doble grado de Física y Matemáticas, y por las Humanidades. De hecho, uno de los mejores estudiantes de la EBAU de junio quiere estudiar una titulación de esta rama", explicó el responsable de Estudiantes en la Universidad de Oviedo. La primera lista de admitidos correspondiente a la selectividad ordinaria se publicará el 18 de julio y todo apunta a que las notas de corte se volverán a disparar, tras batirse un nuevo récord de aprobados en junio: el 96,67% superó el examen. "Parece que nos sorprende que aprueben, pero si han estudiado y lo han preparado bien... La mayoría ha estudiado la EBAU con todo su esfuerzo y eso es para felicitarles", comentó López Muñiz.

El poco más del 3% que no aprobó en junio junto a los que tuvieron que ir a la convocatoria extraordinaria en los institutos se enfrentaron ayer a la segunda EBAU en diez sedes. Fueron un total de 999 estudiantes, 190 más que el año pasado. Alfonso López Muñiz vinculó este incremento al gran número de jóvenes que se presentan para subir nota. "Son aproximadamente 340 alumnos", dijo en la sede del campus de El Milán en Oviedo. "También el número de aspirantes en la convocatoria ordinaria había bajado con respecto al año pasado. Eran unos 400 menos. Es de suponer que esos estudiantes no superaron el Bachillerato", añadió. Así que los números finales son parecidos. Este curso, como novedad y como anticipo a la Lomloe, Asturias permitía de forma extraordinaria titular con una asignatura pendiente y acceder a la EBAU de julio. No obstante, ni en la Universidad ni en la Consejería de Educación tienen la estadística de cuántos estudiantes se han beneficiado de este cambio.

De las diez sedes donde se ha desarrollado el examen, hubo una que no contó con aspirantes: las aulas hospitalarias del HUCA. En el resto de ubicaciones, los bachilleres empezaron la selectividad con "muchos nervios" y críticas a la EBAU. En pleno debate sobre el futuro de la selectividad, los alumnos lamentaron tener que examinarse de asignaturas que no les valdrán para su carreras. "Yo quiero estudiar Matemáticas y la prueba de Lengua Castellana me va a bajar la nota. No tiene sentido", se quejó Clara Fernández, del IES Víctor García de la Concha, de Villaviciosa. Como ella, muchos más. "Tengo que examinarme de Historia de España cuando quiero matricularme en ADE", lamentó Daniel Meana, del IES La Laboral de Gijón.

En consecuencia, los jóvenes, como el maliayo Nicolás Bartolomé o la gijonesa Nora Antúnez, verían con mejores ojos que cada facultad hiciese una prueba específica de acceso. "El Bachillerato debería estar más enfocado también a lo que queremos estudiar", señaló Hugo Fernández, del IES La Laboral. "Aspiro a entrar en Ingeniería del Software y en todo el instituto no tuve casi formación en informática", comentó Nicolás Bartolomé junto a su colega Sebastián Rosales, "con más nervios que en los exámenes de recuperación". Muchos nervios también confesó tener Ainhoa Medio, del IES Rosario Acuña. "Ahora mismo me quiero morir", dijo. Su objetivo es estudiar Psicología. El candasín Pelayo García llevó mejor la inquietud. "Fueron dos cursos complicados por la pandemia, creo que el modelo de examen, con más preguntas a elegir, es justo", manifestaba a la vez que reconoció que era "más fácil".

"En Lengua te permite no estudiar Literatura o en Matemáticas no preparar las integrales", comentó. "Nos tocó una buena época para hacer la EBAU", admitieron los gijoneses Hugo Fernández y Xurde Rodríguez.

Un texto de LA NUEVA ESPAÑA cae en la prueba de Lengua Castellana

Los 999 estudiantes de la EBAU de julio tuvieron que analizar en la prueba de Lengua Castellana y Literatura, un texto de LA NUEVA ESPAÑA titulado "Un bebé desnudo", escrito por Javier Cuervo y publicado el 1 de noviembre de 2021 en la última página del periódico. Es la tercera vez que la Universidad de Oviedo basa uno de los exámenes más importantes de la selectividad en un artículo del periodista Javier Cuervo. En esta ocasión, se pidió a los alumnos hacer un resumen de texto, responder a unas preguntas y hacer un reformulación léxica, un análisis morfológico y un comentario sintáctico. Por su parte, en Historia de España, que fue el segundo examen de la jornada, entró, entre otros temas, un comentario de texto de la Constitución de 1931.

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