El abogado, periodista, bibliófilo y asturianista José Luis Pérez de Castro (Figueras, 1931) falleció este fin de semana en Asturias. Su familia llora en la más estricta intimidad al que fuera director del Real Instituto de Estudios Asturianos (RIDEA) y de la Real Academia Asturiana de Jurisprudencia. Pérez de Castro estuvo al frente del RIDEA entre 1996 y 2006, aunque siempre continuó vinculado a la institución colaborando en numerosos trabajos etnográficos e históricos. Sus publicaciones superaban en la actualidad el número de 700. Al castropolense le fascinaban los libros y contaba con una impresionante colección con todo tipo obras jurídicas y documentos asturianos. Tenía más de 600.000 volúmenes.

Hijo de médico, estaba llamado a seguir esa senda hasta que un desmayo mientras su padre operaba un tumor de mama desveló su repulsión. Cursó entonces Derecho en la Universidad de Oviedo, opositó e ingresó en el Banco Exterior de España y se afincó en Madrid, donde trabó amistades con personalidades como Menéndez Pidal, Marañón, Dámaso Alonso, Laín Entralgo y Julio Caro Baroja. Estando en Madrid, y por indicación de su amigo Jesús Evaristo Casariego, Pérez de Castro estudió periodismo.

Llegó a reunir 600.000 volúmenes en su colección, entre ellos no menos de 45.000 referidos a Asturias, con incunables de los siglos XVI al XVIII

Casado en 1958 con Elsa Pérez Sanmartín, una visita a la familia de su esposa en su Uruguay natal acabó desembocando en una estancia de tres años en el país, durante la cual nació su hija Ramona. En Uruguay, Pérez de Castro aprovechó para investigar las historias de los asturianos emigrantes en el país, que dieron como fruto el libro "Huella y presencia de los asturianos en Uruguay".

En esos años, Pérez de Castro trabó amistad con Juan Ernesto Pivel Devoto, entonces un prestigioso historiador y que posteriormente desempeñaría importantes cargos políticos, además de dirigir el Museo Histórico Nacional y el Archivo General de la Nación.

A su regreso a España, Pérez de Castro decidió pedir la excedencia en el Banco Exterior para establecerse en su amada Figueras. Comenzó a ejercer la abogacía. Letrado de prestigio, presidió la Academia Asturiana de Jurisprudencia entre 1985 y 2010, y era además académico de honor de la Academia Nacional de Legislación y Jurisprudencia.

Aun en esos años, Pérez de Castro nunca abandonó su devoción por la investigación, publicando varios estudios, entre ellos "Juristas asturianos del siglo XIII al XIX". Esta vocación investigadora y su orientación asturianista le llevaron a colaborar activamente con el Instituto de Estudios Asturianos (IDEA) desde 1953 y, ya en 1996, cuatro años después de que la institución se rebautizase como Real Instituto de Estudios Asturianos (RIDEA), asumió su dirección.

Pérez de Castro se mantuvo al frente del RIDEA doce años, hasta 2008. La institución le homenajeó en 2013 con la publicación del volumen colectivo "Pasión por Asturias: estudios en homenaje a José Luis Pérez de Castro", coordinado por el actual director del RIDEA, Ramón Rodríguez.

Durante todos estos años, además, José Luis Pérez de Castro cultivó su pasión bibliófila reuniendo una formidable colección en su casa de Figueras, incluyendo la que, según los expertos que la han consultado, es la mejor selección de textos asturianos o relacionados con Asturias en manos privadas. Unos años atrás, el propio Pérez de Castro estimaba en 45.000 los volúmenes que había reunido referentes a la región, incluyendo incunables de los siglos XVI al XVIII.