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El estilo educativo de la familia asturiana: los niños perciben más control que las niñas

Un informe revela que los progenitores fomentan la autonomía de sus hijos en Primaria y que las madres son algo más afectuosas que los padres

Una madre ayuda a su hijo a hacer los deberes | Efe

«¿Cómo es el estilo educativo de las familias asturianas?». Es el título de un informe que se ha hecho en el entorno educativo asturiano. Y el resultado es que las familias asturianas intentan potenciar la autonomía de sus hijos; la estabilidad del entorno familiar influye en el comportamiento de los hijos; los niños perciben más conductas de control parental que las niñas y las madres transmiten mayor afecto y calidez que los padres.

Son algunas de las conclusiones a las que se han llegado en el informe –el título añade: El papel del control parental en Educación Primaria– que acaba de publicar la Consejería de Educación, elaborado por varios autores del grupo Asoced (Análisis Sociológico y Cultural de los Procesos Escolares y Educativos) de la Universidad de Oviedo. En el estudio participaron 1.103 alumnos de 3º a 6º de Primaria –entre 8 y 12 años– de 47 centros educativos asturianos diferentes y 2.143 progenitores.

El objetivo del estudio –que forma parte de un proyecto nacional– es analizar dos dimensiones del estilo educativo de los progenitores asturianos. Por un lado, si se fomenta más la autonomía de los hijos o si por el contrario se establece un rígido control parental sobre ellos. Y por otro, si se intenta establecer un entorno familiar organizado y ordenado o se tiende a caer en un ambiente caótico.

El estudio revela que los niños desarrollan distintos tipos de conductas en función de lo que reciben en sus casas por parte de sus padres: los hogares con estabilidad emocional dan lugar a un menor número de comportamientos agresivos en los niños.

Según los resultados obtenidos, es relevante la diferencia entre lo que perciben niños y niñas por parte de sus padres. Los varones que han participado en el estudio afirman recibir un mayor control, que se manifiesta por ejemplo en castigos o amenazas si no se portan bien. También sienten, en mayor medida que las niñas, que se les hace sentir culpables si hacen algo mal y que se les pone más presión para estar satisfechos con ellos. Además, los padres y madres encuestados muestran un nivel medio-alto en la motivación por el cuidado de sus hijos, es decir, disfrutan con la parentalidad. Las madres muestran mayores conductas de calidez y empatía que los padres, así como establecen entornos más estructurados, donde las normas son descritas con claridad.

El estudio


  • Participantes. 1.103 niños de entre 8 y 12 años, de 47 colegios asturianos diferentes, y 2.143 padres y madres. 
  • Conductas de los progenitores e influencia del entorno. Los padres y madres asturianos fomentan la autonomía de sus hijos, pero son las madres las que transmiten un mayor afecto y calidez. Los entornos estables reducen los comportamientos agresivos de los menores. 
  • Percepción de los menores. Los niños sienten mayor control parental que las niñas por parte de sus progenitores. 

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