Son muchos años de presencia asturiana en Lorient, con mayor o menor protagonismo. Pero quizá nunca la presencia artística fue tan de vanguardia como la que abandera Ricardo Villoria. En la Galería Faouedic hoy se abrirá al público la exposición en la que el artista lavianés Ricardo Villoria combina formatos para dejar entrever, con tintes de trasgresión, su visión de la cultura tradicional asturiana. La exposición incluye 50 fotografías de entornos rurales e industriales, así como retratos de personajes que componen el universo personal del creador. También incorpora la particular reinterpretación de Villoria sobre la indumentaria del folclore asturiano y dos piezas audiovisuales que se centran en la tonada y en la matanza del gochu.

"A Loriant llevo una selección de piezas de mi dos exposiciones anteriores, ‘Llabor’ y ‘RCTA (Reinterpretación de la Cultura tradicional Asturiana)’ más alguna nueva. Es un trabajo en el que intento aportar una visión distinta de Asturias, dando valor a esa Asturias oscura, mística e inabarcable; una Asturias más allá del paisaje y la gastronomía, una Asturias social, obrera, industrial. Un Asturias de oro negro y azabache, decadente y melancólica pero sugerente y atractiva", explica con destreza dialéctica el artista. Villoria se ha entretenido además en un último juego, la impresión en 3D y en material de nylon, de una madreña asturiana. Para realizar la pieza contó con el asesoramiento y ayuda de la empresa de tecnologías de impresión 3d Inneoditec y la madreña original de la que se sacó la réplica fue cedida por El Museo del Pueblo de Asturias. Hasta un madreñeru local ayudó a Villoria para realizar una copia en madera y hacer el desarrollo artesano de la misma.

"Con esta pieza quería hacer un pequeño guiño a la Asturias tecnológica, la asturias de la reconversión i+d+i, la Asturias del futuro", cuenta el artista. Empleó impresión 3d Multi Jet Fusion que, al igual que otras tecnologías de impresión 3d, adiciona capas de material de forma controlada hasta conformar la pieza. El material de fabricación seleccionado fue un poliamida, en concreto PA12, muy utilizado en aplicaciones industriales por su elevada resistencia mecánica, térmica e incluso a la mayor parte de los químicos", cuenta Villoria. Solo quedaría por ver si pasaría la tradición de la caleya.