La lluvia ha vencido este martes a la sequía y ha empapado Vilagarcía en la Fiesta del Agua, con la que conmemora su patrón, San Roque, en una edición marcada por las restricciones al uso de mangueras.

En un año en el que la sequía ha llevado a recortes por los que los bomberos no podrían mojar a la ciudanía, la lluvia se ha presentado como una especie de “milagro” según algunos de los presentes.

Faltaban quince minutos para el mediodía cuando ha salido San Roque en procesión rodeado de cientos de personas bajo la lluvia.

Tanto el santo como sus acompañantes se han cubierto con un chubasquero, pues en esta Fiesta del Agua todo el mundo se ha mojado antes de tiempo.

Para las personas que celebraban la fiesta esto no ha sido ningún problema, ya que acudían con la intención de acabar pasadas por agua.

Con los recortes por la sequía, que llueva es una suerte. Es agua, da igual que venga de un lado que de otro”, señala Rita, una mujer que vive en Vilagarcía y se ha preparado varias pistolas de agua para cuando acabe la procesión y dé comienzo “la verdadera lluvia”.

La jugadora de baloncesto Sara Gómez ha sido la pregonera en esta Fiesta del Agua 2022.

Subida a una grúa, aprovechó el discurso para poner en valor el deporte femenino, y lanzó un par de pelotas de playa con forma de balón de baloncesto señalando que espera que “el deporte femenino continúe siendo un referente en nuestra ciudad”.

Al grito de “San Roque, San Roque, San Roque” ha dado comienzo al lanzamiento de agua.

Este año, mojarse dependía íntegramente de los vecinos y asistentes, pues debido a la sequía, el Ayuntamiento de Vilagarcía y la organización anunciaron que no habría el tradicional 'manguerazo' y se volvería al origen de tirar cubos de agua desde los balcones.

La lluvia ayudó a mojar a todos los presentes a lo largo de la mañana y durante la procesión, pero cuando llegó el mediodía paró un momento.

En esta pausa de la lluvia, mientras el sol comenzaba a iluminar a los participantes, dio comienzo la caída de agua de las ventanas.

Desde los edificios de Vilagarcía caían cubos, había 'manguerazos' caseros e incluso se tiró algo de confeti.

Los asistentes también cumplieron con su trabajo con globos de agua, más cubos y sus pistolas de agua con las que también mojaban a los que estaban en los balcones.

“Aquí no llega” y “agua” eran los cánticos que se podían escuchar en las calles de Vilagarcía, en las que personas de todas las edades se juntaban en la que los asistentes consideran “la mejor fiesta de Galicia”.

Para algunos es la culminación de toda una noche de fiesta. Una parte de los participantes habían pasado la noche celebrando San Roque, pero eso no les ha impedido llegar con energía al mediodía, preparados para mojarse.

Como indica Adrián “llovió un par de veces a lo largo de la noche”, pero no fue nada para lo que los participantes de las fiestas vilagarcianas no estuviesen preparados.

La lluvia mojó parte de la noche y la procesión de San Roque, y aunque familias como la de María señalan que le "gusta más si hace buen tiempo”, todos han podido disfrutar de una Fiesta del Agua en la que lo más importante para los participantes que acuden todos los años es “el ambiente”.

“Todo el mundo está muy feliz, está muy bien, es muy divertido”, señala José Miguel, que como muchos otros se seca lo mejor que puede para coger un tren de vuelta a casa, con ganas de volver el año que viene.