Joaquín Pixán puso el pasado domingo música y voz a los textos, en torno al sentimiento de Covadonga, expresados por nueve autores. Un concierto cuyo título, "El nacimiento de un reinu", es el mismo de la cantata escrita íntegramente en asturiano por Xuan Xosé Sánchez Vicente que se estrenó ese día. La cita fue en la basílica de Covadonga y en ese marco se desplegó un espectáculo creado en el marco de los actos impulsados por el Gobierno de Asturias para conmemorar los 1.300 años de la batalla de Covadonga.

El recital es un viaje musical y literario desde León hasta Covadonga en el que Pixán convierte textos de nueve escritores y poetas en canciones y una cantata. El repertorio incluye piezas de Pedro de Silva ("En Covadonga el milagro"), Pablo García Baena ("Aula regia"), Luis del Val ("Loa a Covadonga"), Fernando Álvarez ("Agua de la fuente clara"), Ángel Fierro ("Almuzara, nieve del alto frío, ¿por qué será que en la alta noche?"), Alfonso Sánchez Lorenzo ("La noche azul"), Aurelio González Ovies ("Oro del norte"), el citado Xuan Xoxé Sánchez Vicente con "El nacimientu del reinu" y Antonio Gamoneda ("La Santina minera").

El tenor interpreta la "Santina Minera" con Manuel Pacheco (piano), Javier Romero (violonchelo), Martín Pérez (flauta) y Nel Pérez (clarinete).

Sobre esta última canción, Pixán manifiesta que se trata de una composición "todavía joven, que aún se manifiesta en las que podemos llamar rondas de estreno, está presente en este concierto por dos razones. La primera es nuestro respeto a las creencias y los sentimientos devotos de muchos asturianos y asturianas. Podría bastar esta razón, pero no; hay una segunda nada desdeñable: la religiosidad, desde hace muchos siglos, comporta una estética peculiar e importantísima que se refleja con calidad y poderío en la literatura, la pintura, la escultura y la música. Para ceñirnos sólo a España y a la música, podemos afirmar que nuestra gran polifonía, presente en la Edad Media y el Renacimiento, no existiría si no la hubiese potenciado el sentimiento religioso. Esta segunda razón también bastaría por sí sola para que, incluso desde una perspectiva laica, asumiésemos hoy la canción con todos sus componentes, ya sean intelectuales, sentimentales o estéticos. Todo ello, junto con nuestros propósitos más generales, aparece bien explicado en el texto que redactó en su día Gamoneda, texto que, en la casa de la Santina, conserva todo su sentido".

LA SANTINA MINERA

La Virxen de Covadonga (bis)
ta metía nuna cueva
y anda al.lumbrando les sombres
tal que si fuese minera.

Que los güeyinos
de la Santina
también al.lumbren
al.lá ena mina.

Ya anden diciendo
Munchos mineros
que trabayando
ven los l.luceros.

Ye seguro que la Virxen (bis)
madruga la madrugada
pa da-y avisu a los ánxeles (bis)
de que nun me pase nada

al.lá ena mina.