La bandina "La Garrapiella" saca su primer disco tras nueve años desde su debut. "Esmesando" es el título de álbum, "una palabra asturiana que hace referencia a agitar la hierba, y eso es lo que hacemos nosotros con la música: agitarla", explica Sergio Rubio, redoblante y percusionista del grupo. Su estilo musical se define como "híbrido": "Mezclamos lo de antes con lo de ahora. Tocamos canciones tradicionales asturianas, brasileñas, vals francés y hasta reguetón". Y justo todo eso es lo que se refleja en su nuevo disco. Entre los temas propios se encuentra "Al bar fui a por ron naranxa", "una versión reguetnonera de 'Al mar fui a por naranjas'", comenta Rubio.

En el disco cuentan con las colaboraciones de las pandereteras "Algaire" y del cantador de tonada Odón del Paganéu. En total, son ocho las piezas las que conforman este disco. "No pusimos más porque cada una dura de media seis minutos", explica Rubio. La idea del proyecto surgió de forma natural: "Era algo que siempre teníamos en el tintero. Las dos primeras canciones no se grabaron con la intención de hacer el disco, sino que su objetivo era lanzar un videoclip promocional", comentan sus integrantes. Pero terminaron grabando más.

"La garrapiela" en un actuación en la calle

"La Garrapiella" nace en el festival intercéltico de Loriant, y se inspira en los viejos grupos tradicionales que en otros tiempos callejearon y recorrieron todos los rincones de Asturias para anunciar la alborada y amenizar procesiones y romerías. "Usamos ropa de principios de siglo. Tocamos instrumentos de las bandinas tradicionales como la curdión diatónica, el saxo barítono o la gaita en distintas tonalidades", expresa Sergio Rubio. Con este uso de atuendos pretenden establecer una imagen acorde con la época de esplendor de las bandinas tradicionales asturianas. Pero su música tiene otras muchas influencias, como Tribal Jaze (Breizh) o Too Many Zooz (USA).