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El Papa Francisco beatifica a Juan Pablo I ante 25.000 personas

La muerte en 1978 del pontífice "de los 33 días" ha alimentado 40 años de conjeturas

El Papa Francisco, ayer en la plaza de San Pedro de Roma durante la multitudinaria ceremonia | | EFE

El papa Francisco proclamó ayer beato a Juan Pablo I, también conocido como el Pontífice "de los 33 días", por el número de días que duró su brevísimo pontificado entre el 26 de agosto y el 28 de septiembre de 1978, cuando el jerarca católico murió repentinamente. Último Papa italiano y nacido con el nombre de Albino Luciani, Juan Pablo I obtuvo el reconocimiento en una ceremonia presidida por el propio Francisco y que fue seguida por unas 25.000 personas en la plaza de San Pedro. La Iglesia católica ha intentado así poner un punto final a casi medio siglo de especulaciones sobre la misteriosa muerte del difunto pontífice.

El efímero Papa, de hecho, falleció en un momento de grandes turbulencias geopolíticas en el Viejo Continente, con la Guerra Fría y el terrorismo en Italia en pleno apogeo, y poco antes de que se conocieran públicamente una serie de graves escándalos financieros que afectaron directamente al pequeño Estado teocrático. Unas circunstancias, estas, que inflaron la teoría de que Luciani había sido, en verdad, asesinado, por su intención de centrarse en combatir la corrupción en el Vaticano. Esto último incluso llegó a ser la tesis de un libro de 1984 del autor británico David Yallop, "En nombre de Dios", un volumen que vendió millones de ejemplares y que ahora la periodista y vicepostuladora de la causa de canonización de Juan Pablo I, Stefania Falasca, ha calificado de "fake news".

En efecto, según Falasca, que ha integrado el equipo de expertos que promovieron la causa de beatificación del fallecido Papa, los informes y testimonios recogidos sobre la muerte de Juan Pablo I confirmarían que el difunto Papa no murió por una oscura conspiración, sino por un infarto que puso fin a su vida de forma fulmínea. Esta es la tesis que también apoya el Vaticano.

"Vivió con la alegría del Evangelio, sin concesiones", dijo ayer Francisco. El Papa aprovechó el evento para criticar a aquellos que se aprovechan de "los miedos de la sociedad" y prometen "ser el salvador que resolverá los problemas". Estos, "en realidad, lo que quieren es que aumente su aceptación, su poder, su propia figura, su capacidad de tener las cosas en la mano", denunció Jorge Mario Bergoglio en la homilía por la ceremonia. Curiosamente, el supuesto milagro gracias al cual Luciani ha sido declarado beato proviene de Argentina, el país de nacimiento de Francisco. En concreto, el milagro remite a una joven que, en 2011, estaba al borde de la muerte, tras diagnosticarle "encefalopatía inflamatoria aguda severa, enfermedad epiléptica refractaria maligna y shock séptico". Pese a ello, la joven, llamada Candela Giarda, se recuperó después de que su madre rezara, según su relato, a Juan Pablo I.

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