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Consejos

Claves para familias sobre cómo actuar ante una ideación suicida

Análisis desde la Fundación ANAR sobre el 'bullying' en las aulas

Aislamiento 8 Los casos de acoso escolar llevan a los niños y a los adolescentes a una situación límite. LAIA ABRIL

La tarea de educar implica numerosos retos en los tiempos actuales, por lo que como padres y madres debemos estar atentos y sentirnos acompañados. Desde las Líneas de Ayuda de la Fundación ANAR venimos identificando en los últimos años un incremento de problemáticas relacionadas con la salud mental que, tan solo en el año 2021, han representado un 32,5% del total de consultas de niños, niñas y adolescentes.

El suicidio es actualmente la primera causa de muerte no natural entre adolescentes y desde ANAR estamos informando del aumento de consultas relacionadas con ideaciones suicidas, intentos de suicidio y autolesiones, que han aumentado de forma preocupante. Es un problema muy serio en nuestra sociedad, y actualmente existe un efecto contagio a través de la tecnología. Estamos hablando de que tan sólo en el año 2021 hemos atendido 7.770 consultas por ideaciones o intentos de suicidio y autolesiones.

Tras 28 años de experiencia con las Líneas de Ayuda, en ANAR sabemos que los niños, niñas y adolescentes no cuentan directamente su ideación suicida, sino que comienzan a hablar de sus preocupaciones diarias y tras su conducta suicida se encuentran situaciones de muy diversa índole como acoso escolar, maltrato físico, abuso sexual, problemas de imagen, de salud mental y soledad o falta de escucha, que muchos menores de edad comentan a pesar de tener amigos y familia. El adolescente puede presentar planteamientos extremos e irracionales como solución drástica a sus problemas o visión de túnel, para los que ANAR ha desarrollado protocolos de actuación con los máximos estándares de calidad nacional e internacional, que contemplan, entre otras cosas, la coordinación con los organismos competentes las 24 horas.

El apoyo social tiene un peso fundamental para que cualquier ser humano se sienta valorado y el grupo de iguales es especialmente importante en la adolescencia. Pero debemos poner el énfasis en el apoyo familiar para avanzar con confianza en la vida y desarrollar el sentido de pertenencia. La necesidad de un apego y vínculo seguro con los padres se encuentra en muchos de sus relatos y por eso es importante que las familias puedan contactarnos, a través del Teléfono 600 50 51 52, para sentirse acompañadas y obtener la orientación más adecuada.

Señales

No todos los niños, niñas y adolescentes van a llegar a tener una ideación suicida ante un problema, pero es importante tener en cuenta determinadas señales que nos ayuden a identificar comportamientos que puedan indicar un sufrimiento extremo.

Cuando una persona está teniendo una ideación suicida, se tienen que dar un conjunto de comportamientos no habituales como cambios llamativos de conducta y de carácter: los altibajos emocionales son normales, pero hablamos de cambios que llaman la atención. Asimismo, conviene estar atentos ante el posible consumo de drogas, querer dar temas por cerrados o escribir cartas o mensajes a modo de despedida. Además, el aislamiento social prolongado y el refugio en las tecnologías como única vía de escape son también señales importantes junto a los estados de tristeza o melancolía prolongados, problemas de rendimiento y absentismo escolar, autolesiones e intentos de suicidio previos o comportamientos excesivamente impulsivos.

¿Qué hacer?

En cuanto a la manera de actuar, es importante prevenir para evitar que la situación se cronifique. Es necesario estar disponibles para ellos y escuchar sus emociones, porque todas las emociones que sentimos son válidas, aunque no siempre la manera de gestionarlas sea la adecuada, y tendremos que acompañarles. Abrir el diálogo, sin juicio, va a ser uno de los mecanismos más poderosos que tenemos para que nuestros hijos/as liberen tensión emocional y puedan regularse emocionalmente. Compartir los problemas siempre nos ayuda a solucionarlos. Nunca pasemos por alto las verbalizaciones que pueden llegar a hacer sobre ideas de desaparecer o ideas muy negativas en cuanto al presente, el futuro y el mundo. Es un mito extendido y falso pensar que la persona que avisa con suicidarse no lo hace, puesto que normalmente sí hay verbalizaciones o mensajes previos.

Hay que evitar momentos de tensión familiar y tratar de comunicarnos para encontrar las causas de esa ideación, pues esta es la punta del iceberg, pero el problema está detrás. Enseñarles que las situaciones son temporales y la mayoría tienen solución, aunque pasemos por emociones desagradables como la frustración.

Si nuestro hijo/a presenta claro riesgo de suicidio, hay que tratar de que esté acompañado, retirar de su alcance cualquier medio lesivo y preservarle de situaciones en que pueda hacerse daño. Si es necesario, llamaremos a los Servicios de emergencias.

Buscar ayuda psicológica es clave: los padres y las madres no podemos hacer de psicólogos con nuestros hijos. Cuando las situaciones nos desbordan, hay que buscar ayuda experta. También es bueno buscarla para nosotros, porque es posible que las emociones nos superen y nos afecten personalmente, impidiéndonos ver con claridad lo que está sucediendo.

Las Líneas de Ayuda ANAR son gratuitas, confidenciales, están atendidas por profesionales las 24 horas todos los días del año, siempre disponibles para ayudar tanto a los adolescentes como a sus familias.

*Diana Díaz Álvarez es directora de las Líneas de Ayuda de la Fundación ANAR

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