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Una muestra de superación en el Barjola: la fotógrafa Isabel Muñoz retrata a la mujeres congoleñas

El museo gijonés acoge una exposición que visibiliza a las víctimas de violencia sexual: "Había que traerla"

Una visitante ayer en el Barjola, contemplando las obras de la exposición. | Marcos León

Las historias de superación de muchas mujeres de la República Democrática del Congo son las protagonistas de la nueva exposición de la prestigiosa fotógrafa Isabel Muñoz. Inaugurada ayer en el Museo Barjola, la muestra "Mujeres del Congo. El camino de la esperanza" permanecerá en el equipamiento gijonés hasta el próximo 13 de noviembre. En ella Muñoz, que colabora en esta iniciativa con la también fotógrafa Concha Casajús y la periodista congoleña Caddy Adzuba, que fue premio "Príncipe de Asturias" de la Concordia 2014, aborda la violencia sexual en el país africano, con el retrato de relatos particulares de mujeres supervivientes.

El proyecto, que se retrasó debido a la pandemia, cuenta con la colaboración de varias entidades: el Ayuntamiento de Gijón, la Agencia Asturiana de Cooperación al Desarrollo, Casa África y el propio Museo Barjola, a través de la Dirección General de Cultura y Patrimonio. Isabel Muñoz no pudo asistir ayer al acto de presentación por compromisos profesionales. Pablo León, director general de Cultura y Patrimonio, destacó el "nivel artístico y de mensaje" de la muestra, cuyo estreno supone "mucha satisfacción", como afirmó Beatriz Coto, directora de la Agencia Asturiana de Cooperación al Desarrollo. "Había que traerla a Gijón", subrayó Coto sobre una exposición de la que remarcó que uno de sus grandes valores lo integran "las protagonistas, mujeres supervivientes de graves violaciones de derechos humanos", apuntó la directora, que desgranó algunos datos relativos a la lacra de la violencia sexual en el Congo. Según fuentes de Naciones Unidas, en 2021 se documentaron 1.016 casos de esta violencia relacionados con conflictos armados. "544 eran mujeres y 459, niñas", lamentó Coto.

Por la izquierda, Pablo León, Beatriz Coto, José Segura y Carmen Saras, ayer en la inauguración. | Marcos León

También reivindicó la importancia de la fotografía como eje central del proyecto. "Es una herramienta de educación y desarrollo", aseguró. Además, ponderó el valor de la muestra para visibilizar esta problemática que existe en África, de la que aseveró que es un continente "de oportunidades". "Solo desde la igualdad podemos construir sociedades más resilientes", declaró Coto, que añadió que el proyecto concebido por Isabel Muñoz sirve como "testimonio gráfico y herramienta para alcanzar un mundo más justo". Asimismo, hizo hincapié en el papel de la Agencia Asturiana de Cooperación al Desarrollo y en sus políticas para "enriquecer y aportar instrumentos para lograr la igualdad". "La Agencia tiene una apuesta inequívoca por la igualdad", insistió.

Por su parte, Carmen Saras, concejala de Cooperación al Desarrollo y Salud Animal, destacó lo "especial" de la exposición. "Empezando por el título, que es ‘El camino de la esperanza’", manifestó Saras, que no dudó en ensalzar el potencial de la muestra. "Una imagen vale más que mil palabras", sostuvo la concejala, que agregó que "Mujeres del Congo" logrará "acercar esa realidad". La edil expresó su confianza en que las múltiples fotografías que componen la muestra actúen "como elemento de concienciación y reflexión", además de servir para "adquirir compromisos reales" con la causa. Mientras, José Segura, director general de Casa África, incidió en la "lección de humanidad y preocupación" dada por Coto y Saras en sus intervenciones. Segura ensalzó la relevancia de la exposición al afirmar que "las fotografías son auténticas expresiones poéticas de respeto y cariño al ser humano". Una muestra que se enmarca en uno de los objetivos de Casa África, el de "convertirnos en foro transmisor de sensibilidades", como aseguró el director.

Hasta el 13 de noviembre, los asistentes al Barjola podrán contemplar en primera persona este trabajo sobre las dificultades que viven las mujeres en el Congo.

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