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Acaba de entrar en la Academia Norteamericana de la Lengua Española Richard Bueno Hudson Doctor en Lengua Española y director del Instituto Cervantes en Nueva York

"Es crucial que se sepa valorar la importancia de las lenguas sin sesgo político"

"Es importante mantener vivo el interés por el español en EE UU no solo entre la comunidad hispana, sino entre angloparlantes y otros"

Richard Bueno Hudson. LNE

El filólogo de origen asturiano Richard Bueno Hudson ha entrado a formar parte de la Academia Norteamericana de la Lengua Española (ANLE), una institución destinada al estudio, la elaboración e implementación de las reglas normativas del español de los Estados Unidos de América. La institución tiene su sede en Nueva York, donde trabaja Bueno como director del Instituto Cervantes. Licenciado en Filología por la Universidad de Oviedo y doctor en Lengua Española por la Universidad de Salamanca, fue también director académico del Cervantes, institución que en Nueva York acogió días atrás una reunión de trabajo de una "paisana" suya, la Reina Letizia, durante la reciente cumbre de la ONU. Ha tenido una agenda bastante movida en las últimas semanas, pero Bueno encontró hueco para responder a LA NUEVA ESPAÑA acerca de su ingreso en la Academia.

–¿Contento?

–En primer lugar, es un honor por el reconocimiento a la trayectoria investigadora y académica, y al compromiso en la expansión del hispanismo a nivel internacional, pero, sobre todo, me produce una enorme satisfacción el hecho de poder trabajar con otros académicos, referentes en diferentes ámbitos y especialistas en otros campos, en un mundo tan apasionante como es la difusión y promoción de la lengua española y las culturas hispánicas.

–¿Qué supone su entrada en la institución?

–Supone poder aportar una experiencia acumulada durante muchos años dedicado a la gestión de proyectos internacionales de promoción y difusión lingüística, al igual que de adquisición, enseñanza y certificación de lenguas. Todo esto puede ofrecer una visión de las fases y los procesos necesarios para acometer dichos proyectos, especialmente en entornos sociolingüísticamente diversos.

–Todo un reto...

–El primero reto que se me plantea es cómo ser de utilidad para la Academia, desde luego.

–¿Qué tareas llevará a cabo?

–Es pronto aún para saber exactamente cuáles serán las tareas específicas, pero los proyectos en los que la Academia está involucrada son muy interesantes: proyectos de investigación, proyectos editoriales, de divulgación, proyectos propios de la ANLE, proyectos con la ASALE (Asociación de Academias de la Lengua Española), proyectos con la Real Academia Española, proyectos encaminados a la preservación de la lengua en el país.

–¿Su objetivo?

–Espero contribuir a la misión de la Academia y, sobre todo, difundir la lengua y la cultura tanto entre hispanohablantes como entre hablantes de otras lenguas. Es vital que los hablantes de otras lenguas comprendan el valor del español, pero también lo es que lo hagan los propios hablantes de español como lengua materna, como segunda lengua, como lengua de herencia y como lengua extranjera. A otro nivel, es crucial que las instituciones sepan valorar la importancia de las lenguas sin ningún tipo de sesgo político, ya que preservar el uso de las lenguas es preservar sistemas de comunicación entre comunidades de hablantes.

–¿El español goza de buena salud en Estados Unidos?

–Mi incorporación es aún muy reciente, pero creo que es importante mantener vivo el interés por la lengua española aquí no solo entre la comunidad hispana, sino entre angloparlantes y hablantes de otras lenguas. Es cierto que el español y la cultura en español tienen un enorme prestigio y simpatía en este país, pero no debemos olvidar que nos encontramos en un país de 330 millones de habitantes en el que se hablan en torno a 350 lenguas diferentes, y, a pesar de que el español es la segunda lengua mayoritaria, no se puede decir que todos los hispanos lo hablen con el mismo nivel de competencia lingüística, ni que exista una conciencia identitaria panétnica entre los hablantes de español.

–De alguna manera las lenguas que conviven se contagian, se mezclan entre sí.

–El español en EE UU se encuentra inmerso en un entorno mayoritariamente angloparlante, por eso, uno de los retos añadidos en la ANLE con respecto a otras academias de la lengua es contribuir a preservar el uso del español y que no se vaya diluyendo con el paso de las generaciones, cuando el inglés se puede ir haciendo más presente. El origen de las diferentes comunidades de hispanos, sus lugares de nacimiento, su conciencia identitaria y otros tantos factores hacen que el contacto con el inglés tenga mucha relevancia. Es importante tener en cuenta que no todos los hispanos o latinos consideran que hablar español es una marca de identidad hispana.

–¿Va a haber acto de entrada en la Academia?

–De momento, no ha habido un acto formal de entrada. Como he comentado, es todo muy reciente e iremos poco a poco cubriendo las siguientes etapas según vayan programando desde la ANLE.

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