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Valcárcel: "Mundializarse o amurallarse, ese es el desafío de esta civilización democrática y feminista"

La pensadora asturiana abre el curso académico ante el Rey en la UNED pidiendo talento, diálogo e innovación "para que el mundo no se nos indigeste"

Joan Subirats, Isabel Díaz Ayuso, Felipe VI, Ricardo Mairal y Juan Romo, durante el discurso de Amelia Valcárcel en la inauguración del curso universitario. | Casa de S. M. el Rey

"El tiempo que nos ha tocado" no es, pese al lugar común, el peor de los posibles. Contra los apocalípticos y conjurando temores de todo tipo, la catedrática emérita de Filosofía Moral y Política Amelia Valcárcel inauguró ayer el curso académico 2022-23 ante el Rey y el ministro Subirats en su casa, la UNED, y recetó talento, innovación social, diálogo y libertad de pensamiento para alejarnos del "arcaico orden moral de la fuerza": "Con talento tenemos los mejores instrumentos para pensar y hacer un mundo que no se nos va a indigestar".

Esas fueron sus últimas palabras, tras una exposición precisa, muy argumentada, optimista y plagada de referencias a otras pensadoras y otros pensadores. Valcárcel fue desde Fichte y su idea de que "en la mera consideración del mundo tal cual es se manifiesta la idea de un mundo mejor" a la anécdota de Diógenes haciendo rodar su tonel en medio del sitio a su ciudad "por no desentonar", ejemplo de que "en una ciudad cercada es bueno aceptar la disidencia y dejar correr la risa". Por el medio hubo muchos más nombres y una constante, que el lamento por los viejos y buenos tiempos es tan viejo como aquellas tablillas sumerias en las que ya se lamentaban por las malas costumbres de las nuevas generaciones y que la sociedad occidental, gracias al talento y la innovación social, ha ido a mejor: "Habitamos", señaló, "una civilización democrática y feminista, y el desafío es mundializarse o amurallarse". Y ella mismo advirtió que por extraño que resulte hay que decir "feminismo" porque esta es "la primera civilización que proclama que somos iguales". Pero para mantenerse hace falta "constante innovación, más y más talento, diálogo, libertad de palabra y acuerdos por consenso". "En una democracia", ironizó con acierto, "hay que decidir constantemente en qué nos vamos a dividir".

Joan Subirats, Isabel Díaz Ayuso y el Rey Felipe VI, rodeados de las autoridades y rectores. | Casa de S.M. el Rey

A la lección magistral de Amelia Valcárcel siguieron los discursos más protocolarios. El Rey Felipe VI manifestó que este año académico es el de "recuperación de la normalidad en la vida universitaria", después de haber superado los tres anteriores, condicionados por la pandemia. "Sea bienvenido el retorno a la convivencia habitual y natural de la comunidad educativa. Así que, manteniendo siempre las debidas precauciones, puede decirse que la normalidad vuelve, por fin, a los campus", señaló, acompañado por el ministro de Universidades, Joan Subirats, y el presidente de los rectores Juan Romo, entre otros. Por su parte, el titular de la cartera de Universidades reafirmó su compromiso de destinar un 1 % del PIB al sistema académico, como recoge la futura Ley Orgánica del Sistema Universitario (LOSU), en tramitación parlamentaria, y para ello abogó por redactar un plan conjunto entre el Gobierno central y las comunidades autónomas. Tras recordar que España tiene 90 universidades públicas y privadas, con 1,7 millones de estudiantes, Subirats explicó que uno de los retos de la Universidad es abrirla a todas las edades, y juzgó preocupante que solo un 6 % de los matriculados superen los 30 años.

El rector de la UNED, Ricardo Mairal, recordó los 50 años de vida de la institución en los que esta ha desarrollado su labor desde "el rigor académico e intelectual", propiciando una sociedad más crítica, formada y solidaria.

La Universidad española, cuna de la producción científica


Subirats destacó ayer el papel que juegan las universidades españolas en su aportación al ámbito científico. "Más del 70% de la producción científica del país se hace en las universidades". Sin embargo, consideró como "asignatura pendiente el proceso de transferencia a la sociedad, a las empresas y a las administraciones". Por otro lado, señaló como clave en el inicio de curso "construir un entorno universitario abierto a todas las edades y al servicio de una sociedad que necesita recualificación y formación continua".

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