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La NASA hace historia: estrella una nave contra un asteroide y lo desvía

«Es un éxito rotundo», dicen los científicos asturianos sobre la primera misión de defensa planetaria, consistente en la colisión de una nave del tamaño de un coche contra un meteoro más grande que el Coliseo de Roma

La NASA prueba con éxito su primera misión de defensa planetaria

La NASA prueba con éxito su primera misión de defensa planetaria Agencia ATLAS | Foto: Reuters

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La NASA prueba con éxito su primera misión de defensa planetaria Valentina Raffio / M. G. S.

La primera misión de defensa planetaria ha sido todo un éxito. Este martes, cuando los relojes peninsulares españoles marcaban las 01.14 de la madrugada, una nave espacial del tamaño de un coche se ha estrellado contra un gigantesco asteroide más grande que el Coliseo de Roma. La espectacular colisión, retransmitida en directo ante millones de espectadores en todo el mundo, ha logrado desviar la trayectoria del meteoro. Es la primera vez que la humanidad logra cambiar el rumbo de un cuerpo celeste. También supone la primera prueba directa de una técnica que, algún día, podría utilizarse para evitar el impacto de un asteroide peligroso contra nuestro planeta.

Tras una década de investigación y desarrollo y casi un año viajando por el espacio, DART, como así se llama la nave que ha chocado contra el asteroide «Dimorfos», se ha ganado su lugar en los libros de historia. «Este proyecto supone un beneficio real para la humanidad, porque a medida que estudiamos el cosmos también estamos trabajando para proteger nuestro hogar en él», declaró el administrador de la NASA, Bill Nelson. En Asturias, el director del Instituto de Ciencias y Tecnologías Espaciales (ICTEA), Javier de Cos, habla también de «éxito rotundo».

«Aunque la misión no ha terminado y aún nos queda mucho por aprender, lo acontecido la madrugada del pasado día 27 puede considerarse como un éxito rotundo. La tarea no era sencilla, los sistemas de maniobra y guiado tenían que asegurar que una pequeña nave espacial con forma de cubo y 570 kilogramos de peso impactaba en un objeto de ‘tan solo’ 160 metros de diámetro que se encontraba a unos 11 millones de kilómetros de distancia respecto a la Tierra», explica el catedrático del departamento de Explotación y Prospección de Minas en la Universidad de Oviedo. «Más allá del objetivo principal, desviar ligeramente el asteroide y validar la técnica del impacto cinético como herramienta de defensa planetaria, existe también –comenta– interés en estudiar algunas consecuencias del impacto como la proyección de material o la nube de polvo levantada que nos ayudaran a entender mejor el comportamiento e interacciones de los asteroides en entornos donde las colisiones son probables». «Ahora, desde la Tierra y usando telescopios, nos queda la tarea de comprobar si la órbita del pequeño asteroide impactado, ‘Dimorphos’, alrededor de su compañero ‘Didymos’, de 750 metros de diámetro se ve alterada tal como apuntan las simulaciones previas», detalla De Cos.

En las imágenes difundidas ayer del choque, capturadas por la propia aeronave, se puede observar cómo el vehículo espacial se acerca a gran velocidad al cuerpo celeste, muestra la superficie rocosa del meteoro y, acto seguido, se estrella en el epicentro de este. La espectacular colisión también ha sido registrada por varios telescopios y observatorios terrestres. Uno de los ejemplos más llamativos son las imágenes difundidas por los responsables del proyecto ATLAS, en las que se puede observar cómo la misión se acerca a su objetivo, colisiona contra él, genera una «onda expansiva» de escombros espaciales y, efectivamente, altera la trayectoria del asteroide.

Las imágenes más espectaculares de esta misión, sin embargo, todavía tardarán unos días (o semanas en llegar). El estallido de DART ha sido grabado muy de cerca por LICIASat, un satélite del tamaño de un maletín desarrollado por la Agencia Espacial Italiana. Este instrumento viajó por el espacio a bordo de DART y se despegó de la nave madre poco antes de la colisión para capturar imágenes y vídeos del impacto. Según explican los responsables del proyecto, dado que este microsatélite no dispone de una gran antena para transmitir información, el material registrado tardará unas semanas en viajar hasta la Tierra.

El momento también ha sido capturado por los telescopios espaciales Hubble y James Webb. Es la primera vez que estos dos grandes observatorios espaciales apuntan al mismo objeto celeste. Todavía no hay fecha para la publicación de estas imágenes pero, según auguran los expertos, la mirada de estos dos gigantes espaciales podría ser espectacular.

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