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LXXV Temporada de Ópera
José Bros Tenor, interpreta a Pollione en «Norma»

"Poder actuar en Oviedo, ante el público que me vio crecer, es algo muy especial"

"Con estas funciones de ‘Norma’, crucemos los dedos, llegaré a las 50 en esta Temporada de Ópera, en treinta años de relación con la ciudad"

José Bros, en la azotea del teatro Campoamor, en una imagen de archivo. LUISMA MURIAS

El tenor José Bros (Barcelona, 1965) es uno de los intérpretes más queridos por el público ovetense. En treinta años de carrera, detalla, ha participado en 16 títulos en la ópera ovetense, repitiendo incluso dos de ellos. Su presencia en la 75.ª temporada de Ópera de Oviedo era, pues, obligada, y lo hará además con un papel especial para él: el de Pollione en "Norma", segundo título de la temporada, que se estrena el jueves, a las 19.30 horas. Esta producción le permitirá además alcanzar una cifra increíble: en la función del sábado 15 de octubre, la última del título, Bros llegará a las 50 representaciones de ópera en Oviedo.

–¿Qué puede esperar el público de esta producción de "Norma"?

– El público, como yo siempre digo, tiene que venir a disfrutar. Nosotros estamos aquí para hacerles pasar el mejor rato posible. No vamos a descubrir toda la trama de "Norma", que el espectador conoce perfectamente. Deben saber que se van a encontrar con un montaje muy tradicional, muy de acuerdo a las indicaciones de Bellini, no en cuanto a interpretación (que eso depende ya de la propia ejecución de cada intérprete), sino del montaje en sí. Creo que está muy cuidado. Ayer (por el miércoles) empezamos ya a tener en escena algún efecto de luz, con algún cambio de cuadro y la verdad es que me siento muy integrado en esta producción. Nos estamos preparando muy bien, con muchas ganas, y tenemos un equipo formidable, tanto en dirección musical y escénica como el resto de compañeros. Las voces creo que empastan muy bien, es una joya este equipo, y "Norma" es una joya en el repertorio belcantista y concretamente de Bellini, "el cisne de Catania".

–¿Es muy exigente para un cantante?

–Sí, es una obra muy exigente. No solo a nivel vocal porque pasa por distintos momentos durante la obra, sino a nivel interpretativo por el conflicto que siente Pollione, este conflicto interno que puede provocar que en un sector del público caiga mal, incluso. Es una persona que tiene una relación con Norma que ya está estabilizada desde hace tiempo, con dos hijos en común, y luego se "lía", si lo podemos decir así, coloquialmente, con Adalgisa. Pero Pollione es un personaje muy turbado, siempre en una lucha constante con sus sentimientos, no es que sea "ahora me voy aquí, ahora con esta otra persona". Está lejos de su patria, lejos de Roma, y el amor que sintió por Norma y que propició esos dos hijos no es que ahora busque otras aventuras, es fruto de un conflicto interno que tiene este hombre.

–Es víctima del desarraigo, también.

–Sí, yo lo vivo así. Y esa parte psicológica tal vez sea más difícil de interpretar. No tiene nada que ver por ejemplo la reacción y ese cierto dramatismo del final del primer acto con toda esa parte final, con esas frases que se dicen Norma y Pollione, cuando ellos se dan cuenta de que verdaderamente se han amado.

–También es uno de esos papeles que hacen crecer a un intérprete, ¿no? Los más satisfactorios.

–Por supuesto. Sobre todo en distintos momentos de tu vida. Lo veo en mi caso, con más de treinta años de carrera. Cuando empiezas te hacen ofertas de diferentes obras, y lo que deseas es debutar papeles que le vayan bien a tu voz, porque no quieres lastimar tu instrumento. Cuando ya, como decía mi maestro, tienes una voz "educada" para el repertorio lírico, sabes lo que necesita, el mismo cantante quiere acogerse a otro tipo de obras que interpretativamente le saquen las máximas emociones.

–¿Recuerda la primera vez que afrontó "Norma"?

–Sí, fue en el festival de Peralada en agosto de 2013 con Sondra Radvanosky, y recuerdo que lo cogí con cierta precaución porque incluso es un personaje, Pollione, que está escrito muy distinto a lo que es la escritura belliniana. esta es la razón quizá por la cual se apropiaban de este título, y solo de este, cantantes más "spintos". No creo para nada que se necesite una voz de tenor lírico spinto para este personaje, pero para nada. Yo creo que la escritura era la que era, no nos tenemos que olvidar que el mismo intérprete que debutó "La sonámbula" es el que hizo seis meses más tarde "Norma", Domenico Donzelli, con lo cual yo creo que la escritura iría por ahí, sobre todo teniendo en cuenta que los agudos no se cantaban todavía de pecho: era la voz mixta, una voz de falsete. Entonces, contrariamente, a lo que yo me encontré en otras óperas con tesituras más elevadas, esta se mueve en una onda mucho más amplia, va del grave al agudo con una facilidad que a veces te preguntas si los saltos están escritos por Bellini. Comparativamente con lo que puede ser "Il Pirata" o "La sonámbula", donde la tesitura se mantiene en un registro más agudo del tenor, esta también tiene un registro grave potente: va del Do grave al Do sobreagudo, cubres dos octavas en este personaje.

–Una oscilación que también permite hacer esa lectura psicológica del personaje desde la música, no solo desde la interpretación.

–Así es, así es. Porque te hacer poder darle el peso justo vocal de expresión y dramático en cada momento que a lo mejor en otras tesituras sería imposible. Bellini fue un genio y lamentablemente nos dejó prematuramente, con esa infección intestinal, pero tenía por delante un carrerón, si hubiera tenido la longevidad de un Verdi no sé qué hubiera pasado.

–Retorna a Oviedo en un momento muy especial, y estuvo incluso en el homenaje que se le hizo a la Fundación el pasado lunes, con la concesión de la Medalla de Oro de la ciudad. ¿Qué supone para usted participar en esta temporada?

–Es algo muy especial. En treinta años de carrera he recibido muchos galardones, pero reconozco que uno de los que más llevo en el corazón es el de "Artista predilecto" de la Ópera de Oviedo, que me dieron en 2017, durante las representaciones de "L’elisir d’amore". Es un placer enorme, he visitado Oviedo en distintas ocasiones, pero concretamente en ópera con estas funciones de "Norma", crucemos los dedos, voy a cumplir 50 funciones. Eso en treinta años de relación, porque justo en diciembre se harán 30 años de mi primera actuación en Oviedo, en un recital.

–¿Tendremos algo especial por esos 30 años?

–Sí, estamos en ello. Próximamente lo anunciaremos, no puedo dar detalles por respeto, pero quiero agradecer a las instituciones de la ciudad, empezando por el Ayuntamiento, que se han implicado en este proyecto. Cuando empecé en esto no pensé en estar 20 o 30 años dedicándome a esto, solo en vivir el día a día y disfrutar de lo que más me gusta. Seguir haciéndolo es un privilegio, y el hecho de que haga este reconocimiento a tantos años de relación en Oviedo, con el público que me ha visto crecer artísticamente, es un motivo enorme de satisfacción.

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