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Empresarios

Los hoteleros pactan con los turoperadores subidas de precios de hasta un 10%

Se admite que para 2023 se espera una buena temporada aunque con ocupaciones inferiores a 2022

Los hoteleros pronostican un buen verano en 2023 pero con niveles de ocupación más bajos que los de este año. MANU MIELNIEZUK

Los hoteleros están cerrando acuerdos con los turoperadores en los que se contemplan revisiones de precios para el próximo año que compensan la inflación, especialmente en el caso de las cadenas y de los establecimientos modernizados y más competitivos, dado que se están pactando subidas de hasta un 10%, según destaca fuentes del sector, al tiempo que apuestan porque la temporada de 2023 volverá a ser positiva, aunque reconociendo que los niveles de ocupación serán inferiores a los conseguidos durante este verano.

Según los empresarios consultados, las subidas de dos dígitos las están obteniendo los establecimientos con una situación de mayor fortaleza en el mercado, al pertenecer a grandes cadenas o haberse modernizado recientemente. Son los que están alcanzado ese 10% antes señalado.

Los de "nivel medio" están aceptando incrementos para 2023 algo más limitados pero también importantes, según se señala desde el sector, con porcentajes que se mueven en torno a un 7% y un 8%.

"Hay empresarios que se asustan con mucha facilidad ante las incertidumbres de cara al próximo año, y algunos están firmando subidas de un 4%, pero estos son una minoría", se asegura.

Desde el sector del alojamiento se destaca que en un primer momento muchos hoteleros reclamaron aumentos en sus tarifas de un 14% o un 15%, pero se añade que estas exigencias se han ido moderando durante la negociación, para moverse finalmente en los porcentajes antes señalados. Eso supone que muchos hoteleros están consiguiendo los objetivos que realmente se habían marcado, ya que la presidenta de la agrupación de cadenas hoteleras de Balears, Carolina Quetglas, ya anunció al llegar a su cargo durante este verano que se iba a intentar conseguir alzas en sus precios de un 8% a un 10%.

Según apuntan algunos hoteleros, lo que está claro es que para ellos es más rentable conseguir alzas en las tarifas aunque no se ponga el cartel de ‘completo’, que tener el establecimiento lleno recurriendo a los descuentos. En palabras de un representante del sector, "ha quedado atrás la tesis de que es mejor regalar una habitación que tenerla vacía".

Además, se pone en valor la posición de fuerza que Baleares mantiene en los principales destinos emisores, debido a que Grecia o Turquía siguen sin representar una competencia que pueda preocupar al sector del alojamiento del archipiélago, aunque solo sea por su mayor proximidad a la zona del conflicto de Ucrania.

Lo que tienen claro los empresarios consultados es que durante el próximo año los niveles de ocupación de sus establecimientos van a ser inferiores a los de este verano, y algunos pronostican descensos de 15% al 20%.

Sin embargo, se pone de relieve que "hemos tenido muchas temporadas con ocupaciones del 80% o el 85% y nadie ha tenido que cerrar por eso", se destaca, al tiempo que se pone en valor que la mayoría de las empresas hoteleras se encuentran notablemente saneadas en sus cuentas, al haberse beneficiado de muchas de las ayudas que se pusieron en marcha durante la pandemia.

Hay un aspecto que se reconoce: al sector no le apetece demasiado hablar de los incrementos de sus precios para 2023 para evitar dar argumentos a los sindicatos a la hora de reclamar subidas salariales. "Preocupa lo que puede suceder en la negociación del nuevo convenio colectivo", se admite.

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