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Asturias exporta talentos

Muñiz enriqueció su música al unir tonada y xiringüelu con bluegrass y hip-hop

"Mi formación en el Conservatorio de Oviedo primero y luego en el de Madrid está al nivel de la que se proporciona en los Estados Unidos"

orge Muñiz

Jorge Muñiz (Indiana). Ovetense, su música ha sido interpretada y grabada en España, Italia, Alemania, Francia, Australia y Estados Unidos. Es catedrático de Composición y Teoría en la Universidad de Indiana (South Bend). En 2018, Ópera de Oviedo estrenó su segunda ópera, «Fuenteovejuna». Máster en Composición de la Universidad Carnegie Mellon y doctorado en la Manhattan School of Music, reside en Mishawaka (Indiana) con su mujer, Jennifer Muñiz.

Obertura. El compositor ovetense Jorge Muñiz hace ya cuatro años que no pisa su tierra: "Se echa mucho de menos la familia, sobre todo, pero también la vida allí y la cercanía de las personas. Vivo ahora en una ciudad cerca de Chicago y es muy difícil caminar por la calle y encontrarse a conocidos, pararse a tomar un café juntos y charlar de la vida. Todo aquí tiene muchísima planificación. Echo de menos lo inesperado, las gratas sorpresas".

La gente con la que habla sobre Asturias se asombran de que Oviedo "tenga dos orquestas profesionales, temporada de ópera, ballet, ciclos de conciertos, tantos museos y muchas cosas más que ofrecer. El apoyo público a las artes es una de las cosas que más sorprenden en mis conversaciones con norteamericanos, especialmente por el hecho de que la mayor parte de las ofertas artísticas aquí se hacen gracias a donaciones particulares, mecenazgo y programas de subvenciones privadas. Asturias se ha movido mucho en estos años recientes en este sentido, pero sería bueno continuar apoyando estas iniciativas para organizaciones, y especialmente para el desarrollo de formación para artistas emprendedores individuales, para ayudarles a salir adelante por sus propios medios y potenciar estrategias de desarrollo a un nivel casi empresarial".

Jorge Muñiz y su mujer Jennifer Muñiz.

Allegro: la Asturias del ayer. "¡Todo estaba tan cerca! Todo me parecía muy próximo. Recuerdo salir del colegio, cruzar la calle y estar ya en casa, luego ir a otro portal en el mismo bloque de pisos y pasar la tarde y merendar con mis abuelos. Me gustaría que mis hijos pudieran tener memorias como las que yo tengo, por ejemplo, de mi abuela friendo unas patatas con un filete de ternera cuando era pequeño". Se mudó a los Estados Unidos en 1998 gracias a una beca Fulbright. A Pittsburgh para estudiar una maestría en composición. Pero antes la Comisión Fulbright le ofreció pasar tres semanas en Nueva Orleans como parte de un curso para aclimatarse a la cultura de los Estados Unidos. "En aquellas tres semanas entendí de primera mano que los Estados Unidos tienen una gran cercanía a la cultura hispana, no solo refiriéndose a cuánta gente habla español, sino también sobre los muchos lazos culturales y artísticos que unen a tantas culturas hispanas reunidas allí. Me ayudó a entender la complejidad de la cultura norteamericana y conseguir encontrar muchas similitudes a mi propia cultura española y asturiana".

Su desarrollo profesional en los Estados Unidos "requirió mucho esfuerzo para poder conectar y ser descubierto allá, pues empezaba en este país de cero. Requirió mucha energía y continuos contactos con diferentes grupos y organizaciones para hacerles descubrir mis proyectos. Por otra parte, me sirvió para descubrir una faceta de emprendedor en mí que no conocía".

Adagio: Asturias, hoy. "Las comunicaciones son todavía una asignatura pendiente. Los transportes públicos y, en particular, el ferrocarril son muy avanzados en España (mucho más que en los Estados Unidos, a mi parecer). Me encantaría poder ir de Madrid a Asturias en dos horas y Asturias lo necesita para su desarrollo cultural y empresarial".

Scherzo: dos culturas, una música. "En 2009 me convertí en ciudadano estadounidense, ciudadanía que comparto con la española. Esa fecha fue muy importante porque creó un punto de inflexión que ha afectado también ,a mi identidad como artista y compositor. Siempre he tenido una gran devoción por la tradición musical española y, en especial, por la asturiana, pero cuando empiezas a evaluar el hecho de que has vivido ya más años en los EE UU que en España comienzas a reconocer que tu nueva tierra no sustituye, sino que enriquece tu bagaje cultural y musical. Mi música empezó a enriquecerse, por poner un ejemplo, con una combinación entre el canto de tonada asturiana y el bluegrass o el xiringüelu y el hip-hop".

Trío: ejemplos del exterior. "Asturias tiene aún más potencial como destino artístico / cultural no solo dentro de España, también en Europa. La calidad de nuestros artistas y nuestras ofertas culturales no tienen nada que envidiar a otros puntos en el continente. Varias veces he podido viajar por Estados Unidos para asistir a representaciones de ópera o conciertos, distancias comparables a un vuelo desde Ámsterdam a Asturias, por ejemplo. Una articulación de las ofertas culturales a nivel nacional y europeo puede incrementar la presencia de Asturias como atracción cultural. Así se han reimaginado varias localidades en los Estados Unidos que son ahora un nexo cultural y han desarrollado una nueva economía alrededor de este enfoque".

Cuarto movimiento. "Después de 24 años en los Estados Unidos he visto a un país que ha cambiado mucho. Los hispanos se están convirtiendo en la minoría mayoritaria, y se está viendo más y más la cultura hispana en todos los ámbitos de la vida norteamericana, desde la cultura a la política, pasando por la educación e incluso la gastronomía. Por supuesto, esto ya era muy claro en grandes ciudades como Nueva York, pero las poblaciones y migraciones están cambiando a lo largo del país entero, y esto se está viendo en poblaciones más pequeñas que solían ser de tradición más centroeuropea". Lo que menos le gusta de Estados Unidos es que "se ha vuelto mucho más polarizado, intransigente en general y menos abierto al diálogo y el respeto por otras ideas. Veo un país menos conversador y más radicalizado, y eso me preocupa enormemente, pues amo profundamente a este país que me abrió las puertas de par en par".

Coda final: consejos para quien quiera seguir su ejemplo. "Lo primero, que saque el mayor partido a la educación artística que Asturias y España, en general, le pueden ofrecer. Mi formación en el Conservatorio de Oviedo primero y luego en el de Madrid no tiene nada que envidiar a la que se proporciona en los Estados Unidos. Ahora bien, cuando llega el momento adecuado es importante tomar la decisión y buscar otras perspectivas fuera. Siempre estaré muy agradecido por la formación musical y compositiva que recibí en España, pero además aprecio enormemente lo que me abrió la mente (estilísticamente incluso) el poder ir a estudiar a los Estados Unidos. Allí no encuentro límites ni prejuicios vaya donde vaya a explorar la creación artística. Solo se necesitan convicción y honestidad en la expresión".

Dúo: su esposa es norteamericana, Jennifer Muñiz. "Desde su primer viaje a Asturias conmigo le ha entusiasmado todo, en especial la alta calidad de vida y, por supuesto, nuestra increíble gastronomía. Mi esposa creció rodeada de montañas en la parte occidental de Massachusetts y esto es algo que nos falta donde vivimos ahora en Indiana. ¡Por eso ella siempre está encantada con la fascinante orografía asturiana!".

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