Amigos del Camino de Asturias y Galicia buscan unir Santiago, Roma y Jerusalén

Las asociaciones jacobeas recorren Tierra Santa para hermanar los lugares de peregrinación "y mantener una relación más cercana"

Miembros de las asociaciones jacobeas de Asturias y Galicia con las credenciales de peregrinación a Jerusalén, en la sede de la Custodia de Tierra Santa con el franciscano Enrique Cabrera Bermejo, en el centro de la imagen. | S. Arias

Miembros de las asociaciones jacobeas de Asturias y Galicia con las credenciales de peregrinación a Jerusalén, en la sede de la Custodia de Tierra Santa con el franciscano Enrique Cabrera Bermejo, en el centro de la imagen. | S. Arias / Sara Arias

Hermanar Jerusalén, Roma y Santiago de Compostela. Es el objetivo que persigue la agrupación de asociaciones de Amigos del Camino de Santiago de Asturias y Galicia que peregrinó a Tierra Santa para dar a conocer la vía jacobea en Israel y Palestina con encuentros oficiales en el Patriarcado de Jerusalén, donde fueron recibidos por monseñor William Shomali, y en la Custodia de Tierra Santa, en una amena reunión con el fraile franciscano Enrique Bermejo Cabrera. Al viaje, en el que participaron 54 personas, acudieron miembros de los colectivos de Oviedo, Siero, Noreña y Sariego, Tineo, Grado y Ribadesella.

"De alguna manera este viaje cierra el círculo de las peregrinaciones de las agrupaciones del norte que empezamos uniendo Santiago y Oviedo, peregrinando a Roma y ahora a Tierra Santa para unir estos tres puntos fundamentales de peregrinación de la cristiandad. También para mantener una relación más cercana y que la idea no se quede en el viaje y sea un punto de partida de hermanamiento", destaca Laureano García, presidente de la Asociación de Amigos del Camino de Santiago Astur-Galaico del Interior, con sede en Tineo.

La peregrinación incluyó visitas en Nazaret, al mar de Galilea y a los montes de las Bienaventuranzas y la Transfiguración, Cafarnaúm, Tabgha, Magdala, la ciudad de Belén, Jericó, el mar Muerto y, finalmente, Jerusalén, donde el grupo conoció los lugares santos para el cristianismo como el Santo Sepulcro, El Calvario o la basílica de Getsemaní e hicieron el vía crucis de Pasión por las calles de la ciudad. También visitaron otros lugares de interés como la bella mezquita de Al-Aqsa o el muro de las lamentaciones, el lugar más sagrado para el judaísmo y vestigio del antiguo templo de Jerusalén.

En las recepciones oficiales, la agrupación entregó distintos obsequios sobre el Camino de Santiago a las autoridades eclesiásticas, con detalles también en representación del Principado de Asturias y la Xunta de Galicia, de la Federación Española de Asociaciones de Amigos del Camino de Santiago y de la Federación Galega de Asociacións do Camiño de Santiago. "Queremos darles a conocer el Camino, en nuestro caso les entregué una imagen de San Salvador de Oviedo, les expliqué que Oviedo es origen de los caminos, paso de la vía de la Costa, meta del Camino del Salvador y lugar de veneración de unas de las reliquias más importantes del cristianismo", señala Lourdes Campillo, presidenta de la Asociación Astur-Leonesa de Amigos del Camino de Santiago de Oviedo.

Y el grupo asturiano no olvidó a su patrona. La Santina estuvo presente. García entregó en nombre del Principado un libro sobre la historia de la Virgen de Covadonga y el peregrinaje interior y nacional que tiene. "También un libro sobre un ciclo de conferencias sobre el Camino, centradas en la peregrinación y el papel de la catedral de Oviedo en la ruta jacobea", explica el tinetense.

La mezcla de culturas y religiones, incluso dentro del propio cristianismo, fue muy llamativa para el grupo. Así lo apunta el presidente de la Asociación de Amigos del Camino de Siero, Noreña y Sariego, Manuel Jesús Samartino: "Es una mezcla de civilizaciones, culturas y religiones que impresiona pero al mismo tiempo es como que Santiago es algo lejano, y su potencial e influencia desconocidos. Lógicamente porque Jerusalén es el centro de todas las peregrinaciones, por lo que es fabuloso este encuentro para darlo a conocer". Además, aprecia que hay diferencias entre el camino de Santiago y el recorrido por Tierra Santa: "aquí tenemos una forma de peregrinar muy segura que favorece que vengan de manera individual, pero en Tierra Santa es distinto porque hay puntos de conflicto entre religiones, culturas y pueblos por lo que se hace en grupo".

Un encuentro de civilizaciones que Alejandro Barrero, secretario de la Asociación de Peregrinos de los Caminos del Norte, con base en Ribadesella, describe como "chocante". "Tienen otros contenidos y estructuras, un contraste que es evidente", dice. También cree que el peregrinaje por Tierra Santa es una sensación "única, seas religioso o no". Y confía que el encuentro en la Custodia de Tierra Santa y el Patriarcado de Jerusalén tendrá efectos positivos "porque en un mundo globalizado es posible, todo lo que se haga desde un punto de vista multidisciplinar y multinacional va a tener éxito".

Ese desconocimiento sobre la vía jacobea española es lo que quiere cambiar la agrupación de asociaciones con la peregrinación y las reuniones mantenidas con los representantes de la Iglesia en Jerusalén. "Hay que seguir trabajando en esa línea porque, por lo que observé, tiendo a pensar que conocen muy poquito sobre los Caminos de Santiago. Por eso esta peregrinación puede ser buena para que la Custodia y el Patriarcado sepan con firmeza que la peregrinación a Santiago de Compostela es importante en el cristianismo y que la unión entre Santiago, Roma y Jerusalén puede ser buena", aprecia José Manuel Arias, presidente de la Asociación de Amigos del Camino de Santiago de Grado.

El peregrinaje, que fue organizado desde la Asociación Abrindo Camiño de Mondoñedo, ha dado un primer paso para interconectar los tres lugares de peregrinación más importantes de la cristiandad profundizando en el fenómeno que suponen los Caminos de Santiago en Asturias y Galicia, su historia, arte y patrimonio.

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