Patricia Urquiola, creatividad asturiana en la gloria de las Artes

La diseñadora ovetense ingresa como numeraria en la Real Academia de San Fernando por su "excepcional trayectoria"

Patricia Urquiola.

Patricia Urquiola. / T. Pertierra

Tino Pertierra

Tino Pertierra

La diseñadora-arquitecta asturiana Patricia Urquiola Hidalgo entra por la puerta grande de la Real Academia de San Fernando, la institución artística española de mayor trayectoria y vigencia. Urquiola (Oviedo, 1961) fue elegida como académica numeraria de la sección de Nuevas Artes de la Imagen, para cubrir la medalla que había correspondido al fallecido Alberto Corazón. Se distingue así su "excepcional trayectoria y proyección de futuro, por ser un referente en el campo del diseño y la arquitectura".

Urquiola, "Asturiana del mes" de este periódico en diciembre de 2005, inició sus estudios de arquitectura en la Universidad Politécnica de Madrid y siguió luego en Milán. Se graduó en 1989. Como explica la Academia, Urquiola "se formó en la disciplina racional del uso y la función, aprendiendo a combinar la lógica de la fabricación y el espíritu de la artesanía con la innovación formal y la seducción de la materia y el color. En su largo itinerario tuvo como mentores a Achille Castiglioni –quien dirigió su tesis de graduación en 1989–, y a Vico Magistretti, con quien trabajó entre 1990 y 1996, dos de los más grandes diseñadores y arquitectos italianos".

Fue en 2001 cuando abrió su propio estudio en Milán, "y durante las dos décadas siguientes ha diseñado objetos y muebles para las más importantes empresas del sector, ha proyectado edificios para hoteles y de uso residencial, instalaciones de arte y diseño de interiores, sacudiendo el paisaje del diseño con la sensualidad imaginativa y el rigor material de su trabajo".

Las numerosas exposiciones sobre su trabajo han tenido un reconocimiento internacional de primer orden en Europa, Estados Unidos y China. Su obra está en las colecciones del MoMA, el Vitra Design Museum, el Museo della Triennale (Milán), la Die Neue Sammlung (Múnich), el Fonds National d’Art Contemporain o el Museo de Artes Decorativas de París. Una trayectoria rubricada por galardones tan importantes como la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes o la Cruz de la Orden de Isabel la Católica. Su estudio de diseño está en Milán, su ciudad indispensable, donde ejerce también de directora creativa de Cassina, prestigiosa empresa de fabricación de muebles, y es miembro del Comitato Scientifico de la Triennale y del Advisory Board del Politécnico de Milán. "Por su excepcional creatividad y conocimiento, Urquiola es reclamada como jurado de múltiples premios, imparte conferencias y cursos en universidades y centros de prestigio reconocido, como la Domus Academy y la Scuola Politecnica di Design de Milán o la Academia Alvar Aalto en Helsinki", apunta la Academia.

"Combinación inseparable"

En su doble condición de diseñadora y arquitecta, Urquiola "aúna objetos y espacios en una combinación inseparable, impregnados de un halo personal".

La creadora asturiana mostraba hace dos años durante el Madrid Design Festival su intención de llevar la sostenibilidad a sus muebles, a los objetos cotidianos de nuestras casas y que van más allá de su belleza o utilidad para mostrar una historia detrás.

Por ejemplo: la piel de manzana que parece cuero tradicional para sillas, alfombras tejidas con aloe y residuos de seda, tuberías vestidas de restos de mármol que pasan a ser jarrones o polímeros reciclables para asientos exteriores. Materiales inesperados en principio que se convierten en propuestas esenciales marcadas por un intenso trabajo de investigación. Con un fin declarado por Urquiola: transparencia conceptual que haga posible el privilegio de "ver el pasado".

Lo que prefiere la creadora cuando se trata de diseño no es la idea ni el resultado final, por admiración que despierte, sino "el proceso de desarrollo". Palabra de Académica.

Suscríbete para seguir leyendo