Alejandro Quincoces brinda sus paisajes urbanos "realistas" en Bea Villamarín

El pintor vasco expresa su gusto por lo cotidiano en la veintena de piezas que expone la galería

Por la izquierda, Bea Villamarín, Alejandro Quincoces y Guillermo Simón, ayer, en la galería. | Marcos León

Por la izquierda, Bea Villamarín, Alejandro Quincoces y Guillermo Simón, ayer, en la galería. | Marcos León / Sergio García Gijón

Sergio García Gijón

La galería Bea Villamarín acogió ayer la inauguración de la exposición "Paisajes, ciudades y mares de invierno", del vasco Alejandro Quincoces, una muestra que sigue la línea continuista que el artista ha trazado en los últimos años. Los ambientes y situaciones urbanos copan el protagonismo de una colección que ronda la veintena de piezas. Quincoces huye de excentricidades para centrarse en lo cotidiano. "Es una obra de fuentes realistas, aunque en el procedimiento técnico utilizo una amplia cantidad de elementos que no son propios del fotorrealismo", explica el pintor, con bagaje previo en Gijón. "Desde principios de los años 90, cada dos años expongo en la ciudad", apunta.

Es la tercera ocasión en la que la galería Bea Villamarín alberga su trabajo. En esta muestra, Quincoces refleja su gusto por los entornos urbanos, por el paso del tiempo y por los elementos atmosféricos. Al contrario que en etapas anteriores de su trayectoria, el vasco apuesta por una mayor amalgama de colores, con técnicas como el óleo resinoso. Asimismo, señala su "lógica" evolución como artista. "Al principio hacía una pintura más bien impresionista, luego una más abstracta, luego me pasé al realismo...", enumera.

Alejandro Quincoces, que cita a Rembrandt como uno de sus modelos, aboga por la "modernidad" en la temática y la "abstracción" en una muestra que permanecerá en la galería gijonesa hasta el mes de mayo.

Piezas como "Nocturno en Quebec", "Edificio en construcción II" y "Noche en Nueva York", realizadas en óleo sobre madera, son algunas de las que podrán contemplarse en Bea Villamarín. Son un conjunto de pinturas nacidas fruto de un minucioso trabajo de materiales con el que Quincoces abraza la cotidianidad de las grandes ciudades y ejerce de intermediario entre los paisajes y la mirada de el espectador, al que le da las herramientas para que éste pueda desarrollar su propia reflexión.

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