"Cantaora no soy, pero tengo poca vergüenza", decía ayer la onubense Isabel Martín. Si no lo es, lo disimuló muy bien durante el encuentro que mantuvo en el patio del Antiguo Instituto con la gijonesa Ana Lamela, que jugaba en casa. Con la gracia andaluza por bandera, la poeta vencedora del I Premio "Poex" Videopoemas 2022 gracias a la pieza titulada "Moraicas", recitó un sinfín de versos con una entonación musical que deleitó a los presentes. La intervención giró en torno a "Centes de fregá los platos" y "Una cosa es una cosa y otra cosa es cosa".
Las letras reivindicativas de Isabel Martín resonaron con fuerza, mientras que "Ellos machan" fue uno de los momentos cumbre del acto. "Se lo dedico a Vladimir Putin", proclamó antes de leer unos versos llenos de vigor y no exentos de crítica. Una poesía que retrotrae a tiempos pasados y con una carga de denuncia. Los aplausos no se hicieron esperar para una Martín que desprendía dinamismo sobre el escenario del Antiguo Instituto. La autora de "90.3 de vaciante" también desplegó el repertorio de "Poesía en la periferia", en una cita que demostró que la palabra carece de límites expresivos.
